La industria, primer sector de Castilla y León que crece hasta niveles de prepandemia

El sector transformador genera casi el doble de producción por empleado que el campo y permite a la Comunidad superar en 4 décimas su dato de 2019, con 62.974 euros por empleado.

Sábado, 14, Mayo, 2022

La industria se erige en el sector clave para la competitividad autonómica y pese a las dificultades por las que atraviesa, con el encarecimiento energético y de materias primas junto a los problemas de abastecimiento sigue siendo tractor para toda la economía autonómica, ya que en 2021 tiró con fuerza de la productividad. De hecho ha sido el único sector que superó el año pasado el nivel de productividad aparente (PIB entre ocupados a tiempo completo) del ejercicio prepandemia, cuando el resto siguió por debajo, y situó a Castilla y León en positivo en este indicador básico.

 

En concreto y según los datos que facilita la Junta, recogidos por Ical, la productividad industrial se situó en los 80.811 euros por ocupado a tiempo completo el año pasado, la más elevada entre los sectores productivos y un 11,7 por ciento por encima del dato de 2019, que se situó en los 72.377 euros. La situación contrasta con la del sector primario cuya productividad aparente es prácticamente la mitad, 42.864 euros, que representan un descenso del 4,1 por ciento respecto al año anterior al estallido de la COVID en la Comunidad.

 

El sector servicios tampoco creció respecto a 2019 y situó su productividad por ocupado en los 54.478 euros, con una merma respecto a 2019 del 0,7 por ciento. Asimismo, la construcción, con un dato de 50.560 euros registró una bajada del uno por ciento. Con estas cifras, fue la industria la que permitió crecer a la productividad autonómica, que se situó en los 62.974 euros, con un tímido avance del 0,4 por ciento.

 

Los datos mejoran si se compara 2021 con el año que irrumpió la pandemia y detuvo la actividad muchos meses. La productividad global de la economía se elevó respecto a 2020 un 3,6 por ciento en Castilla y León, subió un 11,4 por ciento en la industria, un 11,1 por ciento en la construcción, y un 2,9 por ciento en los servicios. La agricultura, en un mal año, bajó un 13,8 por ciento.

 

Positivo avance

CEOE Castilla y León consideró “positivo” este avance en la productividad industrial, lo que “enfatiza la capacidad de resiliencia de la industria, en especial en este momento tan crítico”, aunque lamentó que no acompañen el ritmo el resto de sectores. “Es muy importante que la actividad económica halle mejoras en términos de productividad, puesto que viene a reflejar cómo el nivel de eficiencia alcanza un mejor rendimiento y, por tanto, el desempeño profesional y dotación tecnológica son más adecuadas y están más alineadas con las exigencias del mercado”, indicaron responsables de la patronal a Ical.

 

Los empresarios entienden que el papel tractor de la industria es “muy importante” para el dinamismo económico de Castilla y León y explican que considerando que el peso de la manufacturera en los últimos cinco años ha mejorado casi dos puntos porcentuales, posicionándose en el 2020 con una aportación del 18,4 por ciento al VAB, “podemos ser más optimistas, en cuanto se puede estimar el alcance del 20 por ciento antes del 2030”. 

 

CEOE también defiende que Castilla y León está ante “una importante y gran oportunidad para transformar de forma más acelerada la capacidad productiva de las compañías” con la llegada de fondos de la UE, a través de la transformación digital y ambiental. En este momento que la economía está aún afectada por el COVID-19, y de forma especial por el conflicto bélico en Ucrania, por una espiral inflacionista que no cesa, y por todavía rupturas de ciertas cadenas de suministro, conviviendo además con un el evada deuda pública, “son más necesarios que nunca estos Fondos, pero que los mismos lleguen a la economía real para que puedan responder de forma efectiva y a tiempo a los objetivos y retos planteados”.

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