La opinión de la hostelería salmantina: "Estábamos tocados y ahora nos han hundido, es incomprensible la nueva ley"

"Tenemos la sensación de que lo hemos hecho bien y nos han tratado como si lo hubiéramos hecho mal. Creo que nos han visto como los culpables, pero podemos ser la solución"

Domingo, 09, Agosto, 2020

Hace tan solo una semana que se implantó en la comunidad de Castilla y León la obligatoriedad de cerrar los locales de ocio nocturno, de la misma forma que peñas a partir de las 02:00, además de que no se podría servir desde media hora antes. Dicha norma, de prevención ante una posible nueva ola de coronavirus ha afectado de lleno y de nuevo al sector de la hostelería.

 

"La aparición de nuevos brotes en muchos casos relacionados con el ocio nocturno, en espacios abiertos y cerrados de establecimientos hosteleros y del sector del ocio, vinculados al período estival y a tradiciones sociales y culturales de esta época, hacen necesaria la adopción de nuevas decisiones con el fin urgente de reducir los riesgos de transmisión comunitaria, evitar nuevos contagios por SARS-CoV-2 e impedir la expansión de la COVID-19" señalaban como razon. 

 

Pero...¿qué opinan los señalados en cuestión?

 

Joserra, encargado de La Espannola no se muestra de acuerdo con la decisión tomada, pero reconoce que no ha afectado en demasía a su negocio:  "En general, los que más salen por la noche son los jóvenes y el tarjet de público con el que trabajamos nosotros es mucho mayor, no sale tanta gente. En nuestro caso, hacíamos muchos conciertos y eventos culturales, pero ahora mismo resulta inviable, intentaremos empezar en septiembre respetando las medidas de seguridad y con muy poco aforo claro". 

 

Con respecto a la norma, "considero personalmente que es un error, porque precisamente es en estos lugares donde más control puede haber de la gente que entra que sale y las maneras en las que se encuentran dichas personas en el interior del local. Dónde hay mucho más peligro es en celebraciones privadas donde no hay ningún tiempo de seguridad  y creo que se ha visto demostrado. Nosotros solo trabajamos ya con la terraza y se nota mucho esta nueva normal. Solo abrimos los fines de semana", finaliza. 

 

Por su parte, Pedro San Ricardo, dueño del Daniels y Music Factory se muestra mucho más tajante recalca la impotencia que le supone una ley como la llevada a cabo el pasado 1 de agosto: 

 

"Creo que nos han visto como los culpables, pero podemos ser la solución"

 

"Personamente me ha hundido, estábamos tocados, como dice Melendi y ahora estamos ya hundidos. En mi caso, estaba llevando a cabo no solo lo que la Junta nos pidió que hiciéramos, sino que además delimitábamos zonas, concretamente en ocho apartados, tenía tres personas una controlando la puerta, otro la sala y otro el baño. Los que entraban nuevos no se juntaban con nadie, desde la puerta los llevábamos a su zona y el camarero los atendía allí, no podían ir a la barra. También tomábamos la temperatura a todo el mundo. Tenemos la sensación de que lo hemos hecho bien y nos han tratado como si lo hubiéramos hecho mal. Creo que nos han visto como los culpables, pero podemos ser la solución" comienza. 

 

Además, él junto a otro local habían puesto en marcha una iniciativa a través de un código QR, precisamente el mismo día que se puso en marcha la ley: "Con el código QR íbamos a tener una seguridad que no lo hay en un botellón, si hay un positivo se sabía en qué sitio había sido y quién estaba allí. Es una ley injusta, creo que tenían que haber hablado con profesionales del sector y de nuevo no se nos ha tenido en cuenta. No te multan en la carretera por si acaso vas a 150, te multan cuandovas 150 km /h. Nos da sensación de importencia. No debemos criminalizar a un sector porque cuatro lo hagan mal". 

 

¿Tiene abierto ambos locales? "Ahora mismo solo las terrazas, si es que al final el hecho de que nos igan a los locales de ocio nocturno que cerremos a la 1:30 es como si le dicen a un restaurante que cierre a la hora de comer y de cenar, es inviable. En fase 2 estábamos hasta las 2:30 en terrazas ahora hasta la 1:30 es incomprensible. Hay que ser realistas, con cuatro terrazas no sacas ni para el camarero", finaliza. 

 

Por últmo, Guillermo, dueño de la discoteca Murphy's Law reafirma el descontento: "Para mí y muchos compañeros del sector es una medida insuficiente para luchar contra el Covid. La restricción horaria no hará que se controle mejor la propagacón, es una medda que una vez más hace mucho daño a un sector tan castigado por la pandemia. El ocio nocturno controlado y contodas las medidas de seguridad da muchas más garantías que los botellones en parques, pisos, etc. En nuestro caso hemos decidido cerrar el local, no nos sale rentable abrir en dichas condiciones". 

 

¿Justos por pecadores?

 

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