El último proyecto en sumarse a los itinerarios naturales dentro del Programa Vías Verdes de la Fundación de los Ferrocarriles Españos, es el tramo de 56,5 kilómetros que unirá Navalmoral de Béjar con Alba de Tormes, en el antiguo ferrocarril entre Astorga (León) y Plasencia (Cáceres). La ruta transita por un total de 16 términos municipales salmantinos: Alba de Tormes, Encinas de Arriba, Fresnedoso, Fresno Alhándiga, Fuentes de Béjar, Guijo de Ávila, Guijuelo, Ledrada, La Maya, Montejo, Nava de Béjar, Navalmoral de Béjar, Pedrosillo de los Aires, Pizarral, Sanchotello y Sieteiglesias de Tormes.
Este nuevo tramo, según confirmaron a Ical, fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuenta con una inversión aproximada de 2,7 millones de euros, aunque de momento se desconoce la fecha de inicio de la obra.
Además, de esta forma se enlazará con el tramo de 22 kilómetros que se estrenó en 2016 entre Carbajosa de la Sagrada y Alba de Tormes, mientras que en el sur de la provincia se enlazará con Béjar para adentrarse hasta Extremadura por Baños de Montemayor, en otro tramo que continúa hasta Casas del Monte (Cáceres).
Entre los tramos que se encuentran en obras, el más importante discurre en la comarca burgalesa de Las Merindades, por la plataforma del antiguo ferrocarril Santander- Mediterráneo, en desuso desde 1985. Entre Castellanos de Bureba y Cidad Dosante, con algo más de 60 kilómetros, el tramo transcurre por los municipios de Oña, Cillaperlata, Trespaderne, Merindad de Cuesta - Urría, Medina de Pomar, Villarcayo y Merindad de Valdeporres.
Las obras se iniciaron en diciembre de 2018 y cuenta con un presupuesto de algo más de 5,3 millones de euros. Las mismas fuentes del Ministerio de Agricultura estiman su finalización para mediados de 2022.
Este tramo agrega una nueva etapa a la Vía Verde del FC. Santander - Mediterráneo, sumándose a las tres que ya están en servicio en este antiguo ferrocarril: Santelices-túnel de La Engaña (6 kilómetros); Villarmero -Salas de Bureba (47 km) y Burgos-Cascajares de la Sierra. (51 kilómetros).
Cabe resaltar que Castilla y León disfruta de algo más de 400 kilómetros de antiguas líneas ferroviarias de desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y de senderismo gracias al Programa Vías Verdes de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), iniciativa con la que a nivel nacional se ha logrado recuperar 3.100 kilómetros de estas infraestructuras olvidadas.
Pero esta red de caminos naturales, que ha visto como su número de visitantes se ha incrementado por efecto de la pandemia y, sobre todo, por el boom del cicloturismo, hasta por encima del 70 por ciento según la propia FFE, continúa creciendo en la Comunidad y en los próximo años sumará 160 kilómetros más, dado que al nuevo tramo proyectado en Salamanca, en la Ruta de Plata, se suman otros dos que se encuentra en obras en las provincias de Soria y Burgos.