365 días después, cómo ha cambiado la vida de los salmantinos: "Ante las dificultades, hemos encontrado oportunidades"

Historias, momentos y experiencias diferentes, todos ellos con una misma raíz. Salamanca se ha enfrentado a una de las peores caras de la pandemia y así ha cambiado a los salmantinos. 

Sábado, 13, Marzo, 2021

Hace un año, las calles de Salamanca se quedaron totalmente vacías por la necesidad de parar una curva que se hacía cada vez más empinada, con las consecuencias que ello traía consigo. Nadie pensaba que fuera a durar tanto, pero 365 días las restricciones siguen vigentes y las calles vuelven a estar llenas, siempre contando con la presencia de la mascarilla y la distancia social. Tribuna de Salamanca sale a la calle para preguntar a los salmantinos cómo han vivido durante este periodo de tiempo y qué ha cambiado en sus vidas. 

 

"Estamos divididos", señala la primera preguntada que además, es sanitaria: "Trabajamos en el hospital con pacientes críticos con coronavirus y estamos hasta el gorro...ver las calles tan llenas te genera miedo ante la posibilidad de volver a empezar, es algo desilusionante, pero por otro lado estamos deseando salir de fiesta, quitarnos la mascarilla, volver a la rutina, viajar...Es un año de pérdida, de tiempo eprsonal y laboral, ocn ganas de salir de esta...Es una pesadilla".

 

Al hilo de lo hablado, otro de los preguntados habla de los cambios: "Supone un año en el que dejas de estar con tu familia, ves a los niños sin poder cogerlos..todo ha afectado a nivel personal y familiar. De la misma manera, los que trabajamos, lo hacemos con miedo cuanto estamos en contacto con las personas". Su mujer acaba la frase: "Ese miedo va a estar durante mucho tiempo, no sé si llegaremos a quitarnos la mascarilla aunque digan que no se puede". 

 

Los más jóvenes, a los que también se ha preguntado, analizan la situación desde otra perspectiva, pero con la misma responsabilidad: "Yo he tenido tiempo para estudiar más. A todo se acostumbra uno y hay que hacerlo para que se pase cuanto antes. No tengo tanta necesidad de salir de fiesta, tengo ganas, pero no es necesario". Al contrario, su amigo valora en estos momentos más el pasar tiempo con sus seres queridos: "Yo era una persona que salía menos, pero a consecuencia de estar todo el día solo, sí que te entran ganas de salir y ver a personas que hace mucho que no ves. Cambias los hábitos y de hecho haces cosas que antes no. Antes teníamos mucho tiempo y quizás por eso lo desperdiciábamos más, dentro de lo malo que es estar confinado, disfruto mucho de mi soledad y el tiempo libre". 

 

Y...¿esta pandemia nos ha cambiado? "Me gustaría pensar que sí, que hemos cambiado y que nos esforzamos en tener cuidado. Sigue habiendo sustos, pero creo que la mayoría de personas está haciendo las cosas lo mejor posible para que este verano podamos estar dentro de la normalidad", continúa. 

 

"Ante las dificultades hay nuevas oportunidades, te planteas hacer cosas nuevas y motivaciones que anteriormente no has tenido en cuenta y ahora mismo no suponen una cárcel, como muchos han dicho. El que es catastrofista ve catástrofes aunque no las haya y el que es optimista sacará lo bueno, aunque estemos en una mala situación. Si vemos las fortalezas en vez de las debilidades, sí que creo que la situación te puede hacer mejorar a nivel personal y en todos los ámbitos", señala otro de los salmantinos preguntados. 

 

Por último, no solo ha habido cambios psicológicos y mentales, sino también físicos, el último preguntado, que además trabajaba en el mundo de la noche nos cuenta como tuvo que superar no tener trabajo y engordar en tan poco tiempo. 

 

Historias, momentos y experiencias diferentes, todos ellos con una misma raíz. Salamanca se ha enfrentado a una de las peores caras de la pandemia y así ha cambiado a los salmantinos. 

 

 

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