Tribuna de Salamanca se ha acercado en el primer día de la no obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores a diversos establecimientos que forman parte de la rutina de los ciudadanos salmantinos. Un supermercado, una farmacia, un ultramarinos, una cafetería o el centro de salud. Así, lo han vivido y estas son sus opiniones.
Las mascarillas han dejado de ser obligatorias en interiores este miércoles 20 de abril. Una medida ansiada por muchos, aunque precipitada para otros tantos. Casi 700 días han pasado para que el BOE ejemplifique por escrito la mejora evidente de la sociedad con respecto al Covid-19, un virus capaz de paralizar el mundo y de cambiar por completo nuestra forma de vivir. Precisamente, en el escrito se resume que desde este 20 de abril de 2022 no es obligatorio usar mascarilla en espacios interiores a excepción del transporte público, centros sanitarios, residencias de mayores y en algunos espacios laborales, en función de la evaluación llevada a cabo por la propia empresa. Por ello, nos hemos acercado hacia diferentes establecimientos, ¿siguen o no usando mascarilla los profesionales? ¿Y el cliente?
"Nosotros continuamos con las mascarillas y las pantallas con el fin de dar confianza y guardar respeto al cliente. Sí nos gustaría quitárnosla, pero es más con respecto al cliente", señala el responsable de uno de los supermercados de Comuneros. Asimismo y con respecto al comportamiento de la clientela a lo largo de la mañana, el mismo nos cuenta que "mitad y mitad", que "todavía hay personas que prefieren llevarla puesta". ¿Cuándo tienen pensado pues retirar las mascarillas a los trabajadores? "Nosotros en función de cómo evolucione la situación y de lo que demande el cliente. Lo veremos en las dos próximas semanas".
Continuamos por la misma calle y en una pequeña tienda de barrio, la encargada contesta en la misma línea: "La gente me pregunta 'qué hago con la mascarilla', yo... que cada uno haga lo que quiera. En mi caso, por la calle no la llevo, pero aquí dentro sí porque viene mucha gente y hay un centro médico al lado. La gente además, todavía no se fía. Creo que siempre que se trate de comida hay que tener más cuidado. Además, simplemente con un estornudo... no sabemos qué tiene esa persona".
Por su parte, en los centros de salud el uso de la mascarilla se vuelve obligatorio. Uno de los celadores del Centro de Salud de la Alamedilla asegura que apenas ha habido "incidencias" a lo largo de la mañana y que la gente en cuanto va a entrar se la quita: "Todo el mundo se ha portado muy bien", ha confirmado.
De igual manera, en las farmacias es obligatorio el uso de mascarilla, una medida que los propios farmacéuticos ven necesaria ya que "vienen pacientes". "Puede ocurrir incluso que vengan del centro de salud, les hayan hecho una prueba y sea positivos", cuenta un trabajador. De hecho, independientemente del covid, aclara que se recomienda llevar mascarillas tanto en enero ·por el pico de la gripe", como en los meses de más alergias.
Por último, llegamos a una de las cafeterías de la zona. Otro de los establecimientos de uso, prácticamente diario de los ciudadanos y en el que, a primera vista, se observa que tan solo los camareros llevan mascarilla: "Tenemos las mismas medidas que había antes. Estamos actuando igual. Sí es verdad que entra mucha más gente sin mascarilla, pero a los trabajadores les hemos dicho que hagan lo que quieran. Yo por mí me la quitaría, pero por respeto no me la quito".