Huelga de Renfe en marzo: cómo afecta a Salamanca
El Ministerio de Transportes ha establecido unos servicios mínimos a partir del lunes 17 para "asegurar la movilidad de los viajeros"
El ministerio contempla el tercer trimestre de 2022 para tener terminada la actuación en las alturas de la línea Medina-Fuentes de Oñoro, que afecta al apeadero, y que también tiene su impacto en la electrificación de la línea, y que impide el funcionamiento de este corredor como autopista ferroviaria.
El funcionamiento efectivo de la denominada autopista ferroviaria de mercancías en el corredor que termina en Fuentes de Oñoro se está retrasando por culpa de los problemas para ejecutar las actuaciones necesarias para que esta vía se electrifique y adapte su altura a las condiciones técnicas necesarias para convertirse en una de las principales conexiones de transporte de mercancías. Un embrollo en el que intervienen al menos tres contratos que se solapan y que tiene una fecha tope para resolverse: tercer trimestre de 2022.
Es la fecha que fija el ministerio y que obliga a Adif a tener terminado el proceso antes de septiembre, algo que hoy por hoy no parece sencillo. Es el momento en el que según la versión final de la iniciativa Mercancías 30, el plan para duplicar la cuota del tren en el transporte de mercancías, tiene que estar terminada la adaptación de gálibos de la línea Madrid-Medina-Fuentes de Oñoro, es decir, la colocación a la altura precisa de las instalaciones ferroviras. Según el plan del ministerio, para entonces tiene que estar termina el análisis y diagnóstico, ejecución de actuaciones necesarias en las infraestructuras ferroviarias y terminales intermodales y puesta a disposición del sector de la línea con los gálibos permitidos para servicios de autopista ferroviaria. La obra es responsabilidad de Adif.
Estos trabajos son los que están complicando todo lo que tiene que ver con el paso de esta línea por el término municipal de Salamanca, que ha obligado a retocar las alturas necesarias para cumplir con las medidas. Por este motivo se derribó el apeadero de La Alamedilla, que lleva dos años hecho escombros y con una estructura provisional, ya que tenía que adaptar su altura a las nuevas exigencias, igual que el resto de pasos a los que afecta en el municipio.
La obra de los gálibos es la piedra angular de la actuación ferroviaria que tiene atascada la electrificación y la reconstrucción del apeadero de La Alamedilla. Según una contestación de Adif a TRIBUNA, la obra de la electrificación depende de la obra de gálibos y nuevos pasos superiores, en la que e incluye el apeadero de La Alamedilla. En esta obra de gálibos se está redactando un modificado y hasta que este no esté aprobado no se puede continuar con la parte de obra afectada por el mismo.
La redacción de este último Modificado viene impuesta por las nuevas condiciones y necesidades surgidas, tanto en la construcción de los Pasos Superiores en el entorno de Salamanca, y que se ha acordado con el Ayuntamiento, como las surgidas en el propio apeadero, recuerda Adif.
A su vez, en el contrato de la Electrificación falta la aprobación económica del modificado que incluye nuevas necesidades en equipos de comunicaciones e instalaciones de seguridad, mejoras en condiciones de seguridad eléctrica y mecánica en las propias instalaciones de electrificación y homogeneización de los nuevos enclavamientos previstos. Este Modificado ya está redactado, para finalizar parte de las actuaciones, resolviendo así la finalización del contrato de Energía y Subestaciones.
Por último, las instalaciones que forman parte del contrato de Energía y Subestaciones están finalizadas y su puesta en funcionamiento depende del contrato de la obra de Electrificación, vinculado al anterior.