El Guijuelo empata a un gol frente a un Burgos que terminó jugando con nueve, después de una mala primera parte y de haber dominado la segunda de principio a fin. Los de Mateo García siguen sin perder esta temporada y ya espera el Sestao en Copa.
El CD Guijuelo repitió el mismo resultado logrado contra el Pontevedra. Los de Mateo García aún no saben lo que es ganar en Liga en El Municipal después de empatar frente al Burgos (1-1), en un choque que quizá debió haber ganado pese a haber realizado una mala primera parte, pero dominando en la segunda, con la ayuda del Burgos.
Pérez anotó el empate en propia en el 47 y despés Armiche cayó en la trama de Raúl Ruiz y terminó expulsado, en un choque con muchas más cosas que fútbol y que terminó con reparto de puntos, cuando los tres estuvieron más cerca de caer del lado de los salmantinos. El Guijuelo sigue sin ganaer en casa, o sin perder en Liga y en lo que va de temporada, circunstancia que quiere repetir el día 7 en el partido de Copa frente al Sestao.
De inicio, Mateo García salió con seis teóricos suplentes, pensando en el trascendental partido de Copa frente al Sestao, y con una pareja de centrales inédita (Álvaro y Héctor, ambos sub23 y rindieron a buen nivel), con Jonathan, Carles, Carmona, Aspas, Pino y Granell en el banco, pero con un equipo que iba a intentar plantar cara a un Burgos maltratado por los resultados.
El choque comenzó de la menor manera posible para el CD Guijuelo, porque el Burgos se adelantó demasiado pronto en el marcador con un gol de Adrián tras plantarse solo ante Kike Royo y batirle por bajo. Un error atrás y la petición de varios jugadores de un fuera de juego que no pitó el colegiado, dejó a todos parados menos al delantero del Burgos, que hizo el 0-1.
El gol dejó tocado al equipo salmantino, que no era capaz de encadenar muchos pases seguidos ate un Burgos muy intenso. En el 9, Dimas dio un susto al Burgos con una carrera larga en la que fue más rápdido que Jorge para dejarle sentado en una baldosa y disparar flojo y fácil para Aurreko. Hacía falta que el equipo llegase arriba y tuvoese la paciencia necesaria para hacer su juego.
En el 15, apareció el 'Brujo' Nestor Gordillo para dejar un detalle de mucha calidad, dejar a dos rivalrd en el suelo y pner un balón de oro a Dimas, pero su remate, mordido, lo detuvo Aurreko. El Guijuelo comenzaba a animarse a ser más protagonista en el partido, quizá con más empuje que fútbol. En el 21, Néstor volvió a inquietar a los centrales del Burgos con otro balón a la espalda que ganó Dimas y su remate de chilena en escorzo entre dos jugadores, se marchó por muy poco a la derecha de Aurreko. Buenos minutos de Dimas en la presión y la pelea con los centrales del Burgos.
Poco a poco, el Guijuelo encontraba la lucidez necesaria para mover el balón con criterio y se 'metió' en el engranaje defensivo del Burgos que solo buscaba la contra y los errores de Guijuelo para crear peligro. Los de Mateo García lo intentaban, pisaban área rival, pero no terminaban de concretar arriba. Quizá el equipo adolecía de una salida más fluida con los centrales demasiado pegados a Jorge Julián y los laterales más retrasados de lo habitual. Cuando Nestor, Jonxa y Luque permutaban, el Guijuelo encontraba más espacios.
No en vano, el partido pasaba por distintas fases de dominio alterno y el Guijuelo no terminaba de hacerse de manera definitiva con el mando del mismo y el Burgos asustaba de vez en cuando, pero solo por errores propios, en una primera parte sin mucho fútbol y con Kike Royo salvando de nuevo los muebles ante Armiche.
LO MEJOR, NADA MÁS SALIR
Banquillo 'de lujo' en el CD Guijuelo (Fotos: Chema Díez)
En la reanudación, el Guijuelo le dio con su propia medicina a Burgos, con un gol nada más salir de los vestuarios... y de qué manera. Maiki se sacó de la chistera un disparo desde 30 metros que sorprendió a Aurreko, pero que golpeó en el larguero y salió despedido hasta el defensa Pérez quien, en su afán de cederle el balón a su portero, le batió por arriba, dando alas a un Guijuelo que empataba el partido.
Pero, lejos de venirse abajo, el Burgos se lanzó a la portería de Kike Royo, con acciones poco certeras, aunque con intensidad, hasta que el Guijuelo le dio el parón que necesitaba el partido. Los de Mateo García debían aprovechar el 'regalazo' del Burgos.
Entonces, el Guijuelo encadenó buenas acciones con el balón como protagonista llegando a áres rival. En una de ellas, un centro de Ángel por banda izquierda lo remato Dimas sin encontrar el premio del gol que ahora buscaba con más intensidad. De hecho, en solo dos minutos, Aurreko se convirtió en protagonista al detener dos acciones de ataque del Guijuelo en la cabeza de Dimas primero, y en un mano a mano con Jonxa después, en los mejores minutos del equipo salmantino en el partido.
Maiki dejó su sitio a Granell en el 68 para buscar más velocidad por banda y tratar de encontrar frescura en zona de ataque. Cuatro más tarde, Armiche desaprovechó una ocasión de oro ante un gran pase de Antón, y cuando éste encaraba solo a Kike Royo, Álvaro le recuperó la distancia y le robó un balón de oro para evitar el 1-2. A todo esto, Granell tuvo que retirarse lesionado tras un mal gesto solo seis minutos después de salir, entrando al campo en su lugar Antonio Pino, el 'hombre gol' de Guijuelo.
En el 78, el Burgos se iba a quedar con 10 hombres al 'picar' Armiche en una acción de las que deciden un partido al entrar en una tángana con Raúl Ruiz, cuando tenía tarjeta amarilla y pecar de 'pardillo'. Por contra, el '2' de los locales, logró su propósito como el más listo de la clase. Las cosas se le ponían de cara al Guijuelo para darle la vuelta al partido.
El Burgos terminó con 9 tras tener que retirarse del campo Ramiro, con una aparatosa herida que brotaba sangre a borbotones, complicando aún más el partido. No en vano, y pese a estar con dos jugadores más, los de Mateo García, volcados, no pudieron perforar el arco de Aurreko pese al acoso y derribo final. El Guijuelo sigue sin ganar en casa, o sin perder en esta Liga, a la espera de una nueva final frente al Sestado en Copa del Rey.