El CD Guijuelo no pasa del empate sin goles en El Municipal contra la Segoviana y suma ya 7 partidos sin ganar, con dos puntos de 21 posibles y un gol anotado, alargando su agonía en esta temporada en la que tocará seguir sufriendo.
El CD Guijuelo sigue metido en problemas y muy serios. Un partido más, y van 7, el equipo no ha logrado la victoria tras sumar solo 2 puntos de 21 posible, que le han dejado al borde del precipicio. Quizá ya no es cuestión de ser mejor o peor equipo, más bien que la necesidad aprieta y la presión y los errores son mucho mayores que antes cuando todo iba rodadol No en vano, el equipo ha pasado de luchar por la Copa del Rey a hacerlo por no bajar a Tercera División y se ha empeñado en apretarse aún más la soga al cuello.
Y contra una Segoviana que se jugaba la vida, la historia no iba a cambiar. Un gol en siete partidos dice mucho de lo que es este equipo, incapaz de cara a la portería rival, así como para generar juego, despuésde meterse en una profunda depresión de la que debe salir sí o sí para evitar lo que nadie quiere oír. Quedan tres jornadas para salvar esta delicada situación...
Jordi Fabregat saltó al terreno de juego con un once de plenas garantías en el que introdujo la presencia de Carlos Rubén para 'mandar' en el centro del campo junto a Borja, Luque y Ayub. Arriba, Carmona y Gavilán eran los encargados de romper la falta de gol del equipo en un duelo a vida o muerte.
El partido comenzó con un gran susto para el CD Guijuelo merced a un lanzamiento de falta de Javi Marcos que se estrelló con violencia en el larguero de la portería de Kike Royo, que se lanzó a por el balón con todo. En el rechace posterior, la Segoviana tampoco materializó para suerte del equipo de Fabregat, de nuevo en la grada y con la responsabilidad de sacar al equipo de ahí abajo.
En el 9, una falta lateral bien botada por Kevin encontró a Jonathan dentro del área, pero su remate lo despejó Pablo, para desbaratar la primera ocasión de los verdes en la final que estaban jugando ante los segovianos que, por otra parte, se jugaban aún más la vida.
El paso de los minutos dejó claro que la Segoviana iba a ser un rival duro de roer para el equipo salmantino, que no acababa de encontrar su punto en el partido ni la manera de hacer daño a su rival, bien plantado. Y es que, a estas alturas de la temporada, solo importa ganar, da igual el modo de hacerlo.
El centro del campo del Guijuelo no lograba generar el fútbol suficiente para romper el planteamiento de la Gimnástica Segoviana, echando en falta más presencia de Ayub y de Luque para encontrar a Carmona y Gavilán. Precisamente, este último era el único exponente ofensivo de los de Fabregat, pero no le hallaban con facilidad. En el 41, Raúl Ruiz botó una falta desde la frontal, pero su disparo fue mando a las manos de Pablo.
Con poco más que contar, el partido llegó al minuto 45 con mucho que mejorar por parte del CD Guijuelo si quería llevarse los tres puntos, respirar y dejar de pasar sudores fríos cada día.
En la reanudación, el Guijuelo intentó meterle otra marcha al partido desde el inicio, pero aún así no lograba deshacerse de una correosa Segoviana que iba a vender muy cara su 'piel' en el partido. En el minuto 54, Fabregat movió ficha e introdujo en el terreno de juego a Suárez por un desacertado Ayub, con el fin de intentar romper la dinámica del partido.
Pero, el transcurrir del partido no daba muchas sensaciones optimistas para un CD Guijuelo al que la presión de la tabla le estaba condenando y haciendo demasiado daño. Los visitantes intentaron por todos los medios cortar el ritmo del partido para que las acciones del equipo de Fabregat no tuviesen continuidad, y lo consiguieron. El choque olía a empate o a victoria para el que primero lograse el premio del gol.
En el 70, las manos del 'santo' aparecieron para salvar un duro disparo de Fernán y evitar una tragedia en El Municipal aún mayor de la que se estaba viviendo. Fuster y Juanra saltaron al terreno de juego por Luque y Carlos Rubén para intentar cambiar la historia de un partido cuyo guion parecía escrito.
No en vano, en el 79, Fuster estuvo a punto de romper la igualada con una buena cabalgada, pero su disparo, morido, lo detuvo Pablo sin dificultad. En el 82, Gavilán iba a ejercer de defensa en lugar de delantero, rematando arriba, a las nubes, un balón casi en la línea de gol, en un claro reflejo de lo que es este Guijuelo, con la 'soga al cuello'.
Con el pitido final, el CD Guijuelo sigue rodeado de fantasmas, de ausencia total de gol y de una presión que sigue siendo una losa para un equipo que es mejor de lo que lleva demostrando en los últimos dos meses, aunque haya muchas carencias futbolísticas. No en vano, ha pasado de luchar por la Copa del Rey a hacerlo por no bajar a Tercera. La soga aprieta aún más...
