15.911 habitantes en siete años; 22.73 cada ejercicio; 189 al mes... o 6,3 cada día. Ésa es la alarmante pérdida poblacional de una provincia tan envejecida como Salamanca en lo que va de mandato de Javier Iglesias y de Alfonso Fernández Mañueco, que cuentan con una gran cuota de responsabilidad en este preocupante dato.
Así lo reflejan los números del Instituto Nacional de Estadística (INE) que aseveran que la provincia de Salamanca ha pasado de los 349.625 habitantes de 2012 a los 333.714 de la actualidad, y con unas perspectivas muy poco halagüeñas, ya que las estimaciones de población hablan de una Salamanca con poco más de 300.000 habitantes en el año 2031.
La falta de oportunidades laborales tras formarse los jóvenes en la Universidad, la ausencia de políticas para fomentar el empleo juvenil y la nula industria y apuesta por la empresa en capital y provincia son solos algunos de los factores que alimentan que ciudad y provincia estén cada día un poco más vacías.
De hecho, la ciudad de Salamanca tampoco se queda atrás, ya que ha pasado de contar con 152.048 habitantes en 2012 a los 144.436 del año 2017, o lo que es lo mismo, 7.612 habitantes, 1.268 al año, 105 al mes y 3,5 cada día.
LA SANGRÍA DE LA PROVINCIA, EN CIFRAS:
ENERO 2012: 349.625 habitantes
ENERO 2013: 347.249 habitantes
ENERO 2014: 344.395 habitantes
ENERO 2015: 342.001 habitantes
ENERO 2016: 338.553 habitantes
ENERO 2017: 336.087 habitantes
ENERO 2018: 333.714 habitantes
TOTAL: -15.911 habitantes