Son sólo tres semanas lo que dura el espectáculo. En torno a la primera del mes de abril es cuando suelen aparecer las primeras floraciones y así ha ocurrido. Dependiendo del tiempo y el clima, del calor y las lluvias surge el fenómeno de la floración de los cerezos, una explosión de color blanco que inunda con un manto blanco el municipio salmantino de Sotoserrano, a tan solo 80 kilómetros de Salamanca.
Cientos de árboles regalan con sus flores un paisaje único. El deshielo de las cumbres, la desaparición de sus nieves, es sustituida por otra capa albina en sus laderas. Una extensa superficie de árboles con sus ramas cuajadas de florecillas que son todo un festejo para los ojos. De hecho, fue declarada en 2010 fiesta de interés turística nacional.
En opinión de los lugareños, el espectáculo verdadero culmina en junio con los arboles cargados de cerezas. Los matices de rojos dibujan entonces un paísaje mágico, con tonalidades que van del púrpura al rojo sangre en función de las variedades y el punto de maduración, un medio de vida para Sotoserrano que no deja indiferente a los turistas.
Por todo ello, se ha organizado una ruta senderista para mostrar la belleza de la zona. Una iniciativa gratuita para todo aquél que desee participar que tendrá lugar el próximo 8 de abril, con salida desde la Plaza Mayor de Sotoserrano a las diez y cuarto. El recorrido tiene una duración aproximada de 9,5 kilómetros y se seguirá la Ruta de los Tres Ríos.