La Lista Roja del Patrimonio crece a costa de los bienes inmuebles de Salamanca. No sólo el caserón de la avenida de Italia ha entrado a formar parte de ella: el convento franciscano de Tejeda y Segoyuela y el torreón de Santibáñez de Béjar han seguido el mismo camino.
Primero, el convento. Según recoge la asociación Hispania Nostra en su web, el edificio se levantó en el siglo XVI bajo la advocación de San Antonio de Padua, en el término municipal de Tejeda. "El convento contaba habitualmente con quince o dieciséis frailes, un guardián, tres coristas, cinco legos, cuatro donados y un criado. También disponía de una huerta con frutales y hortalizas. Los edificios originales eran muy endebles, así que fueron reformados en en 1661. El convento fue suprimido por los decretos de exclaustración de 1835", explican, y hoy es de propiedad privada.
Los restos son visibles "junto a la carretera que une Tejeda y Segoyuela con La Rinconada de la Sierra, en la salida desde el casco urbano de Tejeda". El inmueble conserva "buena parte de los muros de las estructuras que conformaban el antiguo conjunto conventual franciscano, destacando la portada de la que fuera la iglesia del convento, en la que se conserva el emblema de la orden franciscana". Sin embargo, no cuenta con ningún tipo de protección específica y de hecho "se encuentra en estado de ruina progresiva, con riesgo de nuevos derrumbes y desaparición de restos".
Hispania Nostra añade que "en las Cortes autonómicas de Castilla y León se han registrado varias iniciativas parlamentarias entre 2016 y 2021 buscando la rehabilitación del convento, si bien no han logrado salir adelante".
El torreón de Santibáñez
El segundo edificio de la provincia que entra en la Lista Roja del Patrimonio es el torreón de Santibáñez de Béjar.
Data de finales del siglo XII, aunque su momento de mayor protagonismo no llegó hasta el siglo XV, durante la guerra entre los partidarios de Juana la Beltraneja y los de Isabel la Católica. "En este caso, el haber estado en manos de los partidarios de Isabel le salvó de ser destruida, al contrario de lo ocurrido en la localidad vecina de Guijo, cuya torre del castillo fue derruida tras dicha guerra civil por haber sido un baluarte de las tropas de Juana", apuntan desde Hispania Nostra. Siglos después, durante la Edad Moderna, "el torreón de Santibáñez perteneció a los Marqueses de Fuente el Sol, siendo abandonado posteriormente en el siglo XIX". A día de hoy el edificio es de propiedad privada y está protegido como Bien de Interés Cultural.
El inmueble "tiene una planta cuadrada de 40 metros cuadrados, con 6,60 metros de lado y unos 11 metros de altura, con la puerta a ras de suelo. Pese a que tuvo tres plantas, su interior se encuentra actualmente vacío, si bien pueden apreciarse diversas saeteras en sus muros. Estos se ven amenazados por importantes grietas, habiendo sufrido derrumbes en su parte superior, en la que se aprecian daños evidentes". El motivo de su inclusión en la Lista Roja es que "se encuentra en estado de abandono y ruina progresiva, con riesgo de nuevos derrumbes" y de "desaparición paulatina", afirman en Hispania Nostra.