A Carlos Martín se le olvidó el tiempo

El presidente del Salamanca CF UDS se ha quedado (casi) solo al frente del club. El escándalo, aún mayor del que ya se sabía, saltó con la salida de Movilla, destapando solo algunas de las vergüenzas de un Carlos Martín que se ha olvidado del tiempo...

Miércoles, 10, Octubre, 2018

Y es que, quizá Carlos Martín pensaba que tenía todo atado y controlado para su propio beneficio. Cierto es que sabe manejar muchas situaciones, entre ellas una fundamental para sus intereses, que no es otra que el hecho de haberse agarrado con mucha fuerza a la presidencia del club, hasta el punto de que nadie puede 'quitarle' de ahí, y no será fácil salvo que decida irse. Quien sabe si lo hará cuando tenga aún la saca más llena...

 

Lo cierto, a día de hoy, es que el presidente del Salamanca CF UDS, sigue en el cargo y seguirá, con toda probabilidad durante un periodo de tiempo largo, pero ya todo el mundo conoce cómo es, lo que ha hecho y, lo que es peor, lo que ha podido llegar a hacer, visto lo visto después de escuchar al ex director general del club, José María Movilla.

 

Bloqueo de las cuentas del club, supuestos intentos de quedarse con la recaudación de los partidos según reconocen aficionados, peñistas y miembros del club, impagos a los trabajadores de la entidad, trabas para la gestión diaria de un equipo de Segunda B, nula relación con los profesionales del Salamanca CF UDS... pero quizá lo que es peor es el engaño a la cantera, a unos niños que lo único que quieren es jugar al fútbol. Aunque en este apartado, la responsabilidad es compartida; uno puede dejar que una persona le engañe una vez, pero no dos. ¿Por qué nadie se plantó el año pasado cuando los entrenadores de la cantera no cobraban? ¿Por qué nadie alzó la voz cuando los niños compartían camisetas o no tenían toda la equipación deportiva hasta casi el final de la temporada? Hay cosas que realmente cuesta entender. Quien es capaz de jugar con la ilusión de unos niños, probablemente sea capaz de hacer cualquier cosa... de hecho, han anunciado que pararán los entrenamientos este lunes si la situación no se desbloquea.

 

Igual que usar el nombre de la UD Salamanca en vano, le pese a quien le pese y le guste a quien le guste. La UDS aún no ha desaparecido ni ha sido liquidada; de hecho, Hacienda aún mantiene al club en su lista de morosos y tanto la Junta de Castilla y León como el Consejo Superior de Deportes (CSD) reconocen a la 'extinta' UD Salamanca como una Sociedad Anónima Deportiva.

 

Llama y mucho la atención que el señor Carlos Martín, alejado del fútbol hasta que vio algún interés oculto hace cinco años, se metió de lleno en el otrora Salmantino, y ha sido uno de los grandes encargados de alentar a las masas con todo lo que rodea a la UD Salamanca, apropiándose del himno, el escudo y toda la simbología de un club que aún no ha desaparecido. Sí, de este tipo de cosas también hay quien se aprovecha.

 

Igual que alimentar el odio entre dos aficiones ya bastante enfrentadas por un equipo de fútbol con el único objetivo de desprestifiar al rival en cada momento y sembrar la discordia con continuas provocaciones. Al hilo de este tema, se me viene una cosa a la cabeza en relación a los lemas del Salamanca CF UDS... ¿cómo puede ser que Carlos Martín diga 'hemos vuelto' y 'nunca nos fuimos? ¿Cómo va volver alguien que nunca se ha ido? Las incongruencias de este proyecto llegan hasta ese límite.

 

- "En el mes de junio me incorporé a un club casi vacío y devastado por las malas gestiones".

 

- "Entre en las oficinas, me dieron ganas de salir, coger mi coche y volver a Madrid. La dejadez que vi allí dentro me dio la impresión de que me había embarcado en algo más complicado de lo que esperaba"

 

- "No voy a dejar que me den órdenes sobre fichajes o bajas personas que no conocen  este deporte y solo se guían por lo que ven en twitter".

 

- "Es muy difícil trabajar con las trabas administrativas que desde dentro del club me encuentro a diario junto a mi equipo de trabajo".

 

Estos fueron solo algunos de los argumentos que esgrimió José María Movilla para anunciar su salida del club, poco más hay que añadir a una situación que ya denunció María Hernández el pasado 10 de octubre de 2017 tras su destitución del club cuando el equipo era líder del Grupo 8 de Tercera. Lo mismo ocurrió con Ramón Calderé o José Miguel Campos.

 

Esta situación también lleva muchos años denunciándola este medio de comunicación, llevándose por el camino amenazas, insultos, faltas de respeto, salidas de tono y lecciones de periodismo de un grupo de aficionados que ahora ha descubierto que el culpable de la situación que vive el club no es TRIBUNAsalamanca.com, si no el presidente al que veneraban (algunos aún lo hacen) hasta hace solo unos días. Recuerdo una rueda de prensa (solo un ejemplo) de presentación de la campaña de abonados, donde un grupo de aficionados entró a la sala de prensa y jaleó al presidente que ahora quiere ver fuera... algunos de mis compañeros y yo, en mis carnes, hemos tenido que sufrir un acoso que va mucho más allá del desacuerdo.

 

En ningún momento este medio de comunicación, en contra de lo que muchos han pensado y aún piensan, tiene favoritismos ni quiere que el ahora Salamanca CF UDS desaparezca; tan solo se ha limitado durante este tiempo a destapar las vergüenza de un gestor de dudosa eficacia que ha llevado al club a una situación límite, con una plantilla que ha salido a la palestra para denunciar la situación, estando el club en boca de todos el panorama futbolístico y no por nada bueno.

 

De hecho, TRIBUNAsalamanca.com nunca estará en contra de ningún club deportivo de Salamanca, ni mucho menos, porque los éxitos del deporte serán buenos para la ciudad, la provincia y para nosotros, claro, que nadie lo dude. Simplemente hemos denunciado la nefasta gestión de un personaje dañino para Salamanca y para el fútbol, pese a todas las piedras que nos hemos encontrado por el camino. Y que nadie dude que seguiremos así... el último ingenio de Martín fue el de convocar a los medios de comunicación para una rueda de prensa a las 18.00 horas en la sala de prensa del Helmántico, con un correo enviado a las 16.28 horas, para desconvocar la comparecencia ante los medios solo 35 minutos después, sin más explicación que "motivos ajenos al club", en un nuevo ridículo. Y van...

 

Por eso, quizá Carlos Martín piensa que tiene todo bajo control, aunque nadie quiere que estés en el sitio en el que estás y pide tu dimisión. Quizá el señor Martín haya pensado que nadie le puede bajar de su trono... quizá, entonces, el presidente del Salamanca CF UDS se ha olvidado del tiempo, ese juez que, más tarde o más temprano, pone a cada uno en el sitio que se merece.

 

"PD: *El lamentable comunicado hecho público a través de las redes sociales, no hace otra cosa que afirmar que este problema va a tener una decisión muy complicada. Cuando pasan entrenadores, jugadores y directivos y todos apuntan hacia el mismo problema, igual es que el señor Carlos Martín es el único y verdadero problema. Por cierto, en el escrito hecho público dice que se pone a disposición de todo aquel que quiera hablar con él para explicarle su situación. Una mentira más, porque este medio está VETADO para él. Es solo una más...".

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