Los de Dani Mori fueron de más a menos en un partido en el que se tuvieron pocas ocasiones en ataque y se concedió ante un rival superior. El gol del conjunto local parecía escrito desde el comienzo de la segunda mitad y el empate sabe así, sabe bien.
Las ganas de hablar y ganar sobre el terreno de juego por parte de Unionistas de Salamanca se observaron de primeras en tierras vascas. Dani Mori, que introdujo cambios de inicio, demandó una presión alta e intensa desde el primer minuto de partido, provocando el error fácil del Real Irún y, por consiguiente, el dominio del esférico de los charros. Así, con la incoporación de Mandi Sosa y Pitu Doncel de inicio, el primer equipo del club blanquinegro salió a morder con un monólogo durante los primeros diez minutos. Si bien, se llegó tres veces al área cuando todavía no se había cumplido el primer cuarto de hora de partido, ninguna de ellas fue lo suficientemente peligrosa, a excepción de un centro de Rayco desde banda izquierda rechazado por la defensa local como la acción más clara hasta el momento.
Asimismo y rozando esos primeros 15 minutos, un remate de Fer Román de cabeza fue el primer disparo de Unionistas a la portería defendida por Irazusta del partido: Cris Montes salvó un balón sobre la línea en la esquina de córner para poner el centro a la llegada del centra de Unionistas que envió el balón por encima del larguero. La respuesta no se hizo esperar por parte del conjunto local que tuvo su primera llegada al área en un centro que despejó Ramiro a córner y así hasta cuatro consecutivos en los sucesivos minutos. Se venía arriba el conjunto local generando especialmente por banda izquierda, pero con todavía una presión intensa de los visitantes.
Los de Aitor Zulaika también querían su protagonismo y durante cinco minutos consecutivos las llegadas al área defendida por Salva De la Cruz fueron continuas, mientras que los laterales de Unionistas comenzaban a sufrir. Ahora bien, pese al citado arreón y las dificultades manifiestas del conjunto charro para llegar al área contraria con falta de profundida y verticalidad, Unionistas seguía estando bien posicionado y el bloque continuaba junto tratando de avanzar cuando hubiera una mínima oportunidad. No había ocasiones claras para ninguno de los dos equipos. La segunda parte finalizo con chut de Nacho Sánchez, directamente a las manos de De la Cruz, además de la aparente lesión de Mandi Sosa, que daba señales de tener molestias.
Ante ello, Dani Mori se vio obligado a hacer cambios y de inicio de la segunda mitad entró Nespral en su lugar. El primer acercamiento fue para Unionistas, que acabó de córner y posterior cabezado de Acosta, directamente fuera, pero la gran oportunidad para el Real Unión de Irún: paradón de Salva de la Cruz, a un centro chut envenenado de Seguín desde banda izquierda. También este fue el generador de la siguiente ocasión y más clara del partido obligando a la segunda intervención de Salva De la Cruz: a balón parado y escorado al lado derecho, el extremo del conjunto vasco lanzó directamente a portería. Buena reacción del guardameta de Unionistas que se convertía en el mejor jugador hasta el momento del equipo charro.
Daba la sensación de que las pilas se acababan antes de tiempo e inmediatamente Dani Mori introdujo un triple de cambio. Además, Antonio Marín parecía que se marchaba dolorido, entrando en su lugar Manu Sánchez, al igual que Jorge Mier y De Miguel. Aún así no mejoraba el juego de Unionistas, las llegadas al área del Real Irún eran continuas, seguían generando especialmente desde banda izquierda y el gol parecía que llegaría de un momento a otro según se veía a uno y otro equipo: Los locales hacía arriba y los visitantes hacia abajo, con un ritmo bastante bajo.
Sin embargo, esto es fútbol y sucedió lo contrario. Tras un córner generado por Jorge Mier en una acción individual desde banda derecha, los de Dani Mori anotaron de penalti. En la segunda oportunidad la puso Nespral desde banda derecha y Rayco remató directamente al cuerpo del defensa y en la terca el colegiado señaló penalti para el posterior gol del central asturiano, adelantando a su equipo. Ahora bien, el Real Irún ni mucho menos se vino abajo y mantuvo su nivel de juego para empatar en cuanto pudo el encuentro: la puso Kun desde banda izquierda, la dejó pasar el jugador que llegaba al primer palo, para que Beobide la pudiera empujar desde dentro del área pequeña ante la llegada tarde de los jugadores de Unionistas.
Partido sufrido y punto a valorar (de nuevo) para el club charro que concedió demasiado y puede bajar, en función de lo que ocurra en el resto de la jornada hasta la sexta posición.