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Juan Miguel Corraliza, Jesús Mateos, Javi Román e Inés Velasco nos invitan a un entrenamiento de élite. Sin embargo, recuerdan cómo han empezado, en qué consiste este deporte y cómo ha aumentado la participación en las competiciones.
Sus caras reflejaban esfuerzo, sacrificio y perseverancia. Cuando uno de ellos parecía que no podía, el otro le animaba con la esencia de un deportivo colectivo que, en realidad, depende de la capacidad de uno mismo de sacar adelante y al máximo rendimiento posible el ejercicio propuesto. El Crossfit surgió en Estados Unidos y es uno de las modalidades deportivas que más crecimiento ha conocido y conoce en los últimos años. Tribuna de Salamanca acompaña durante una de sus sesiones mañaneras de entrenamiento a Juan Miguel Corraliza, Jesús Mateos, Javi Román e Inés Velasco. Eran las 08:30 de uno de los seis días que van a entrenar, siempre antes de que cualquiera de ellos tenga que ir a trabajar o estudiar. Cumplen con su otra ocupación: el crossfit de alto nivel.
Coinciden en que empezaron en este 'mundillo' por "probar" y ahora se ha convertido en su mejor forma de invertir el tiempo libre. Si empezamos por el principio, ¿cómo definen el crossfit? "Creo que para saber lo que es el crossfit hay que venir a probar, cada día se busca un estímulo diferente y lo que hacemos hoy no tiene nada que ver con lo que hacemos mañana o el viernes. Al principio venía a entrenar dos días a la semana, venía el lunes y tenía agujetas hasta el jueves, después venía el viernes y tenía agujetas hasta el lunes otra vez, pero cada venía más, hasta ahora que vengo todos los días. Hay que venir a probar", cuenta Jesús.
En la misma línea, Juan Miguel asegura que desde el primer momento supo que el crossfit era un deporte para él, "iba conmigo", cuenta. "Como mis compañeros, primero vienes dos días y luego dependiendo de tu perspectiva o proyecto decides si comienzas a entrenar más duro o si continúas", y destaca una de las principales características de este deporte, el entrenamiento individualizado: "las clases son guiadas, desde el principio el entrenador te corrige todos los movimientos, sobre todo, de cara a evitar lesiones y que no te hagas daño que es lo más importante".
Por su parte, Javi, que no solo entrena, sino que también es entrenador, explica su labor como referente y su foco en las características de cada una de las personas: "Nuestras clases son de máximo 15, siempre la clase la tienes controlada y como entrenador siempre damos una importancia al trato cercano, porque es una de las cosas que nos diferencian. Aquí tienes una hora, sabes que vas a cumplir, sabes que vas a tener a alguien encima que sabe de lo que está hablando y que va a saber corregirte para saber hacerlo bien. Hay posturas que si haces una vez no pasa nada, si haces dos no pasa nada, pero si llevas un año entrenando con x postura o movimientos, puedes tener un problema".
¿El crossfit está al alcance de cualquiera? "Sí y lo podemos ver en la clase de ahora mismo. Hay gente con sobrepeso que va encontrando su peso ideal y más sano. Hay gente que hace deporte y lo complementa aquí, hay gente que es su primer contacto con el deporte y tienes que esperar con patrones básicos. Al final, al ser individual tienes la ventaja de esa seguridad que quizás en otros sitios no tienes. Creo que se hacen las cosas muy bien y cuando se hacen las cosas bien, al final funciona, sea lo que sea. Es el secreto del crossfit", asegura.
A Inés, a la que también enganchó desde el primer día y que lleva alrededor de un año, el crossfit le parece un deporte en el que las chicas "no son menos". Bajo su experiencia en primera persona ve que puede "hacer lo mismo que ellos", pensamiento que a lo mejor antes de empezar este deporte "no lo hubiera hecho". "Creo que se progresa muchísimo y que de verdad aprender a entrenar. Muchas veces las chicas en el gimnasio, entre que sabemos menos, hay menos cultura de deporte de fuerza...incluso a veces está mal visto y todo lo contrario".
En ese paso más allá que han dado los cuatro, se integra la competición, que dentro de la modalidad del crossfit existen diferentes tipos. Por un lado, nos encontramos con competiciones en las que es necesario aportar una serie de marcas, mientras que en otras se únicamente es necesario llevar a cabo la inscripción (todas ellas muy demandadas, especialmente después del confinamiento): "Dependiendo de la competición te puedes encontrar con cualquier tipo de ejercicio; desde nadar, correr con mochilas...de todo y muy variado. Además, dentro de cada competición hay distintas categorías y cada una de ellas con sus estándares en cuanto a pesos a mover o número de repeticiones".
¿Y las chicas dentro del equipo, hacen los mismos ejercicios? "Sí y no. Al final, biológicamente no somos iguales y tenemos unas capacidades más desarrolladas que otras: tenemos más flexibilidad, normalmente, pero menos fuerza. Así, todo se adapta, sobre todo, el peso. Una competición de nivel top puede mover 150 kilos en clin y para que una chica mueva ese peso...tienes que especializarte en ese deporte. Lo que no se suele adaptar son las repeticiones. Todos los equipos cuentan con una o dos chicas, entonces al final todos los equipos jugamos con lo mismo, por eso muchas veces no se adaptan".
"Todo el mundo quiere competir, ya que la competición refleja todo lo que entrenamos día a día", reflexiona Inés. Y para ello, mucho mucho entrenamiento: "Nosotros ahora mismo hacemos una programación de competición. No tenemos un entrenador como tal en este apartado y por eso tenemos que venir cuando no hay clases, comenzamos a las ocho y hasta que acabemos", señala Jesús.
"Engancha, te acaba enganchando. Lo mejor que tenemos es el grupo de saber que vienes a entrenar con tus amigos, que te lo vas a pasar bien. Nos hemos conocido haciendo esto. Es este lugar y el crossfit lo que ha hecho que seamos amigos",