Unionistas comienza a soñar con un ojo abierto: dominó de principio a fin al DUX Internacional para conseguir la victoria sobre el césped

Tres partidos consecutivos en una semana, sin apenas descanso y con nueve puntos en juego. Ya en la rueda de prensa Dani Mori avisó de posibles rotaciones con el fin de controlar las cargas de los suyos de la mejor manera posible. Ante esa intención de tener a todos el mayor tiempo posible lo mejor posible, con respecto al último encuentro frente al Rayo Majadahonda se introdujeron hasta tres cambios; Íñigo Piña, Cris Montes, Héctor Nespral y Jesús De Miguel salieron de inicio frente al DUX Internacional. En este caso, un 4-4-2, con un Manu Sánchez en el lateral derecho que forzaba continuas jugadas de peligro en el área rival. 

De hecho, poco se tuvo que esperar para visualizar la rabia y las ganas de ganar del conjunto banquinegro. Una presión adelantada y una especial valentía llevaron a los de Dani Mori a quedarse con el balón desde el principio, con dos internadas en menos de cinco minutos: Manu Sánchez se incoporaba por banda derecha para poner un centro envenenado que obligó a Yelco a Ramos a meter la mano, desviando el esférico. En segunda intancia, fue desde el lado contrario cuando se puso un centro raso al primer palo sin llegar por muy poco Jesús De Miguel. Y el peligro continuaba en cada acercamiento por banda derecha de Manu, pese a que atenta la defensa visitante consiguiera rechazar todos los balones que llegaban al área. 

Pasados los primeros 20 minutos de partido y cuando parecía que el DUX Internacional comenzaba a encontrar espacios en el partido, llegó el gol de Unionionistas. En la jugada siguiente al disparo cruzado desde fuera del área de Barral y en el que significaba el segundo córner del partido para los salmantinos, la puso Nespral desde la esquina derecha, directo a la cabeza de Jesús De Miguel, quien gestionó a la perfección el tiempo y el espacio, enviando de cabeza el balón a la escuadra izquierda de la portería defendida por Yelco Ramos. Ahora bien, la cosa no quedaba ahí. 

Unionistas buscó el segundo. Cris Montes lo intentó por segunda vez en esta ocasión desde dentro del área y cruzadoarriba, marchándose por muy poco por el travesaño superio, mientras que Salinas de  la misma manera, pero raso al segundo palo, volvió a enviar el balón por línea de fondo. A todo esto, el DUX Internacional ni se acercaba a la portería de Salva De la Cruz ni se le esperaba con un Unionistas duro y bien posicionado. Además, Íñigo Piña cortaba cualquier posibilidad de contraataque de su rival con seguras intervenciones tanto por arriba como por abajo. Solidez defensiva y calidad ofensiva, equilibrio perfecto en los primeros 45 minutos de partido. 

Salió sin cambios Dani Mori en la segunda mitad, pero con energías renovadas como si no acabaran de jugar una primera mitad entera minutos antes. Manu Sánchez, al que no se le puede nombrar más veces en una crónica, seguía incansable por banda derecha. Un centro a la cabeza de Carlos De la Nava, que cabeceó directamente a las manos del portero daba el pistoletazo de salida a la segunda y definitiva parte. También fue el lateral derecho el que creó la siguiente jugada, centro al segundo palo para la llegada en velocidad de Cris Montes, que la enganchó mal, directamente fuera. 

Y llegó el segundo: presión alta de Unionistas, que se hace con la pelota. De Miguel encara en la frontal del área, pero cede la pelota a la llegada en velocidad de Cris Montes por banda derecha que dispara fuerte cruzado imparable. Dos goles a cero y 2.493 aficionados (cifra un tanto exagerada) entregados en el segundo partido del año de su equipo en el Reina Sofía por no hablar de la exaltación de Dani Mori. Solo había un equipo sobre el césped y fueron repetidas y continuadas las ocasiones en las que Unionistas creó peligro. No se bajaron los brazos, el equipo no se relajó y hasta el minuto 70 no llegaron los primeros cambios. Fue Rayco el que salió por Íñigo Muñoz, jugador por jugador y mismo dibujo sobre el césped. 

Como pero, el gol que se le resistía a Carlos De La Nava, quien en el 72 se encontró otra vez con el paradón de Yelco. De Miguel juega y hace jugar a su equipo: el dorsal '22'  encaró al borde del área para ceder el balón entre líneas al capitan de Unionistas, que se topó con las manos del guardameta visitante poniendo el 'uy' en la grada. Posteriormente, fue cambiado por Pablo Espina, que volvía a competir tras ser baja médica en el último encuentro de su equipo.