Hay sueños que se cumplen y otros que por el contrario se transforman en realidad de una manería todavía mejor a cualquier situación imaginada. Lorena Martín a base de insistir, a base de trabajar y de creer en sí misma para que los demás confíen en ella, logró el pasado 8 de febrero su momento culmen: parar el tiempo en 2:01.34, siendo esta la tercera mejor marca de todos los tiempos de España en pista cubierta en la distancia. Además, se ha hecho con la mínima para el Mundial de Belgrado 2022. De ser la tapada en las grades citas a ir de favorita en el próximo Campeonato de España, la atleta salmantina ha dado el salto que le pedía su cuerpo y que le debía su deporte.
Su cara expresaba muchas cosas, entre ellas el asombro cuando vio el reloj. ¿Hay palabras para describir lo que pasó el Meeting Internacional de Cataluña? "Es increíble, es que es increíble. Todavía no me lo creo. Yo sé perfectamente lo que hago, lo que entreno y el esfuerzo que realizo y he realizado durante diez años de mi vida, pero la marca que he hecho ayer... Es que estoy entre nombres de la historia, el hecho de situarme en el ránking nacional de todos los tiempos... Todavía no lo concibo. Para mi todas las que están ahí son referentes y que esté yo no tiene ningún tipo de sentido", comenta a Tribuna de Salamanca la de Peñaranda entre transbordos de trenes de vuelta a casa.
Tú reacción ha sido captada por los focos pero, ¿cuál fue la de tus familiares y amigos? "Todo el mundo está alucinando. Si yo lo hago y entreno todos los días imagínate la gente que no me ha visto entrenar. Todo el mundo me pregunta si lo sabía, yo les digo que no. No lo sabía y ojalá pueda hacer más cosas".
Este supone un momento reseñable dentro de un camino en el que el día a día no se ve o se hace en silencio, ¿de qué te acuerdas en estos momentos? ¿Ha ido Lorena pasito a pasito? "Y tan pasito a pasito que he ido. El año pasado no pasaba del 2:06 o 2:04, parecía que estaba estancada y cuando me salió el 2:03 me supo a gloria. Yo me preguntaba cómo hacía la gente para hacer marcones y de imaginar que me podía salir a mí en algún momento a hacerlo. Es de coña", señala entre risas.
¿Este 'subidón' da pie al cambio de objetivos? "No lo sé, tengo que sentarme con mi entrenador y veremos, pero de momento tengo que ir a trabajar mañana y a ver cómo le explico yo a mi empresa que me tengo que ir a un Mundial. No sé, realmente no quiero que me cambie mucho los planes. De momento, mañana a trabajar y después a entrenar. Si tengo que pensar en mi futuro me planteo cuál es mi límite. Quizás mi entrenador sí lo sabe, pero yo no lo tengo claro. Necesito sentarme y comprender qué ha pasado ayer y ver qué puedo lograr este mes y mes que viene y ponerme a trabajar. Necesito ponerme a trabajar. Me encanta ir a entrenar, me lo paso fenomenal y me encanta el grupo de entrenamiento que tengo, compartirlo con ellos es impresionante", sentencia.
Precisamente, a consecuencia de ese largo recorrido, ¿te has planteado en algún momento dejar de competir? "Siempre lo he dicho, cada año que firmo con el equipo me planteo si valgo para esot o si seré capaz de estar al nivel deportivo en el que he estado. Todos los años me planteo si podré seguir un año más. El año pasado me planteé estar un año más entre las mejores de España, pero ahora mismo la mejor, ser el punto de mira... es impresionante. No me acuerdo que deseo pedí tomando las uvas, pero seguro que esto no", cuenta emocionada.
Su próxima competición será el sábado en Madrid en la Copa Iberdrola, el Campeonato de España de Clubes. Su próximo objetivo mejor no adelantarse, porque Lorena Martín ha dejado claro que no tiene barreras y que llega como favorita al próximo Campeonato de España absoluto: "Voy a Ourense sabiendo que puedo llevármelo. Nunca he tenido este papel y trataré de gestionarlo lo mejor posible porque en una final de 800 somos todas buenas y veremos si puedo defender lo buena que soy", finaliza.