Se adelantó hasta en dos ocasiones el equipo a las órdenes de Luis Ayllón que, sin embargo, no tuvo la seguridad defensiva como para mantener la distancia. Sí se volvió a la eficacia ofensiva como aspecto positivo, pero se perdió en el lado contrario (4-3).
Dos oportunidades dos goles. La efectividad que le había faltado a Unionistas en los cinco últimos partidos la tuvo en la primera parte del partido frente al Rayo Majadahonda. Con cambios en el once inicial por parte de Luis Ayllón los charros sufrieron más de la cuenta, con cierta desorganización y muchas dudas, así como intervenciones por parte de Salva de la Cruz. De inicio el míster, que dirigía su segundo partido al frente del primer equipo del club charro, introdujo un 4-2-3-1, con Pablo Espina como hombre más adelantado. En la defensa; Antonio Marín, Manu Sánchez, Íñigo Piña y José Salinas; en el centro del campo; Mandi Sosa y Luis Acosta y en la línea de tres, Cris Montes, Rayco y Héctor Nespral.
Lo más difícil además, llegó cuando el luminoso alcanzaba el minuto cinco de partido. Unionistas se adelantó al Rayo Majadahonda a domicilio gracias a un gol de Pablo Espina. Fue tras un error en la entrega de balón por parte de la defensa local en su intento de retrasar el balón al guardameta. Dicho fallo fue recuperado por Pablo Espina gracias a la presión adelantada e intensa de los salmantinos, regateó dentro del área, se hizo hueco y seguidamente disparó a sus anchas a portería vacía. A partir de ahí, Unionistas no creó peligro y comenzó a sufrir, especialmente atrás con importantes errores defensivos que supusieron oportunidades continuas de ataque para el Rayo.
De hecho y cuando todavía no habían pasado los diez primeros minutos de partido, tuvo que salvar Manu Sánchez bajo palos. Tras un error de Unionistas en un mal pase de Nespral hacia atrás tuvo su primera ocasión de peligro el conjunto a las órdenes de Abel Gómez. La defensa unionistas, eso sí, reaccionó con rapidez y pudo rechazar el balón. Sin embargo, cinco minutos más tarde, Mario desde el borde del área sin pensárselo dos veces tras recibir de banda derecha, disparó con un perfecto efecto, dejando paralizado a Salva de la Cruz. Empate en el luminoso y Unionistas seguía hacia abajo.
Es cierto que no había control de balón, que el partido se había convertido en un correcalles y que las imprecisiones eran continuas, pero el Rayo llegaba con más contundencia. Seguidamente, Nestor, tras merodear en la línea del área delante de Íñigo Piña, que se durmió en la defensa, se sacó un disparo que tocó Salva de la Cruz y acabó rebotando en el larguero. Minutos de sufrimiento que debía saber gestionar el equipo visitante: cabezazo de Rubén por encima del palo alto al saque de esquina y tiro de Rubén que rechaza Salva de la Cruz tras un nuevo error defensivo de Unionistas. Desorganización y dudas dentro del equipo sobre el terreno de juego, pero de nuevo eficacia.
Era el primer córner a favor de los charros. La puso Nespral al centro del área pequeña para que Íñigo Piña de cabeza la ajustara a la derecha del portero y go. Segundo gol para adelantarse de nuevo en el marcador y liderar un encuentro en el que se sufría más que se disfrutaba.
Segunda parte sin cambios y un equipo que seguía denotando inseguridad. El Rayo salió a por el empate y no tuvo que esperar much, generando por ambas bandas. Antes del 50', la puso Mario desde banda derecha sobre la línea de fondo al palo largo para que Nando en el salto y ganando la partida a Antonio Marín, la cruzara al fondo de la red. Ahora bien, sus ansias no quedaron saciadas y por el lado contrario, desde la banda izquierda, dio un pase raso Nando hacia atrás para la llegada de Javi, que disparó con pierna izquierda, tocando el esférico Antonio Marín. Despistó a Salva de la Cruz el efecto que tomó la pelota y esta se coló finalmente por la escuadra (3-2).
Inmediatamente, Luis Ayllón movió ficha e introdujo a De Miguel e Íñigo Muñoz por Nespral y Rayco, para volver al 4-4-2 habitual. Pero llegó el cuarto del Rayo Majadahonda: en una jugada en la que parecía que no había peligro, se le dejó espacio y Rubén tiró ajustando al palo izquierdo pasando el balón por debajo de las piernas de Manu Sánchez. En esta sí, pudo hacer más Salva de la Cruz. Y cuando parecía que el equipo podía venirse abajo anímicamente, llegó el gol de la esperanza: sacó Íñigo Muñoz de esquina, cabeceó De Miguel y, finalmente, también de cabeza Luis Acosta, totalmente solo en el centro del área pequeña la mandó al fondo de la portería.
Se vino arriba el equipo vestido de rosa que escuchaba a los aficionados allí desplazados: 'Unionistas nunca se rinde'. Además, agotaba cambios Luis Ayllón: salieron De la Nava, Pitu Doncel y Jorge Mier por Mandi Sosa, Pablo Espina y Antonio Marín. Los minutos pasaban, el gol no llegaba y además, se interrumpía constantemente el partido, una situación nada beneficiosa para los charros. Se intentó, pero no se consiguió. Reaccionó tarde Unionistas ante un rival que merece luchar por los puestos más altos de la clasificación.