El Salamanca CF UDS tuvo sus opciones en Pontevedra con una buena primera mitad lastrada por el tanto en el primer minuto de Álex González. La gasolina faltó en la segunda parte después de un gran esfuerzo físico y solo se puede esperar un milagro. Las opciones: ganar, que pierda el Marino de Luanco y el Mostoles.
Se necesitaba una victoria sí o sí, pero delante estava el líder, el Pontevedra.
El conjunto gallego comenzó siendo superior, comenzó con más intensidad, con el chute de energía que supone luchar por el ascenso directo con el ambiente de tu afición de fondo. El Salamanca por su parte, con un once inicial esperable, Salcedo en portería, con Gustavo, Arencibia, Murua, Kristian y Menéndez atrás; el centro del campo para Amaro, Diego Benito y Telles; y arriba: Iban y Manin; se vio sorprendido. Si bien es cierto que la suplencia de Juancho era noticia, la verdadera sorpresa llegó en el primer minuto con el gol del equipo local. Robo en el centro del campo. el juego se abre a banda derecha, para el centro al segundo palo y la estirada de Álex González, que ganaba la partida a Gustavo y adelantaba a su equipo.
Ante tal comienzo, la intensidad del equipo gallego no hizo otra cosa que crecer. Apenas dos minutos después, Álex lo volvía a intentar desde los 60 metros cuando vio a Salcedo adelantado. El encuentro parecía de cara en todos los sentidos para los locales que parecñian una marcha por encima de los charros. Pero quedaba mucho partido y no se iban a rendir tan fácilmente los de María Hernández que a base de tocar y de controlar el medio del campo, se fueron acercando sin prisa, pero sin pausa a la portería contraria. De hecho, se veían dos formas de atacar diferentes, en el ladro contrario el Pontevedra te creaba peligro en tan solo cinco pases al primer toque, desordenando a la defensa visitante que permitía tiros liberados.
Así, llegó la primera del conjunto charro. Amaro disparó desde la frontal del área, pegando el balón contra un defensa y el guardameta local reaccionó bien, evitando el primero de los charros. Minutos de ida y vuelta. Al Salamanca le faltaba el último pase y al Pontevedra le sobraban. Disparo de Brais a las manos de Salcedo tras una jugada de rapidez y verticalidad. Las bandas gallegas cobraban protagonismo y brillaban, mientras que el centro del campo salmantino se intentaba hacer fuerte. Importante desgaste físico tanto de Telles, como Diego Benito como Amaro en la primera mitad, forzando errores en el conjunto local, recuperando balones y construyendo juego, pese a la falta de referentes en ataque del Salamanca, tónica habitual de toda la temporada.
Superada la mitad de la primera parte. Soto tuvo una nueva y clara ocasión. Puso el centro Álex directo a la cabeza de Soto que cabeceó ajustado a la escuadra izquierda y el balón se marchó directamente fuera. Posteriormente y de nuevo en una jugada a balón parado sufriendo el Salamanca por arriba, Churre remató de cabeza en un gran salto, forzando una mano espectacular de Salcedo, que salvó a su equipo del segundo.
El toma y daca continuaba y la primera parte finalizó con los mejores inutos de la plantilla charra con dos ocasiones de gol, tanto de Manín como de Ribeiro. En una segunda jugada tras saque de esquina, la puso elevada Diego Benito, para que Kristian la cabeceara y Manín pusiera la punta de la bota, adelantándose al guardameta local, pero el esférico se marchó por línea de fondo. En el último minuto, fue su compañero el que se elevó, econtrándose de frente con el guardameta del Pontevedra. Descanso con un conjunto charro en su mejor momento.
Y en la segunda mitad había que dejarse todo porque no habría más partidos para entonar el 'sí se puede'. El gol del Marino de Luanco suponía ante la momentánea derrota del conjunto charro, el descenso directo. Justo en ese momento, empató el Salamanca, como si de una premonición se tratase. Jugada a balón parado, la puso Amaro al cabeceo de Manin, que envió el balón a la frontal del área para el disparo de Telles, que sorprendía raso al portero local. Había esperanza y las sendas lesiones de Seoares y Rufo, sin la posible sustitución de este por Charles, crecía todavía más.
Sin embargo, el ritmo caía según pasaban los minutos a tenor del desgaste físico hasta el momento. Ante ello, María Hernández movió banquillo justo después de una doble y clara ocasión de los locales, primero fue Brais solo ante Salcedo y después Yelco de vabeza. Luis Martínez y Mikel Bueno entraron por Telles e Iban Ribeiro cuando el Marino de Luanco marcaba el segundo lo que suponía que al Pontevedra le valía el empate a falta de la última jornada para ser equipo de 1ª RFEF, mientras que el Salamanca se complicaba la vida, ya que ante un posible empate, el average favorece al Marino.
Faltaba gasolina y el partido acabó de la peor manera, con el juego totalmente parado, la décima tarjeta de Kristian que le impide jugar el último partido de la liga y la expulsión directa de Diego Benito. El mediocentro se encaró de manera totalmente innecesaria al colegiado del partido tras una falta cometida por Arencibia, recibiendo la tarjeta roja.
Las opciones: ganar, que pierda el Marino de Luanco y el Mostoles.