El Salamanca CF UDS se marcha a Tercera RFEF porque su victoria ante el Compostela (2-1) no fue suficiente. Ni siquiera tuvo la culpa lo que sucedió en otros campos en la última jornada porque este fue un adiós que se fraguó en una horrible temporada.
No estamos en tiempo de milagros. La vida del Salamanca CF UDS en Segunda RFEF hace tiempo que empezó a apagarse porque el propio equipo se empezó a poner la soga al cuello cuando esta temporada apenas había nacido y incapaz de sacársela por muchas oportunidades que haya tenido o creído tener. Ni mercado de invierno ni cambio de entrenador ni rivales que tampoco demostraban ser mejor en una carrera por ver cuál de todos era el que menos erraba. Nada sirvió ni siquiera ganar su partido ante el Compostela después de remontar y con un golazo en el tiempo de prolongación porque el equipo de María no dependía de si mismo y al final ninguno de los resultados que necesitaba se dio.
El partido comenzaba de forma indigesta para el Salamanca CF UDS que partía con una intención clara de ir a por la portería contraria mientras se veía claramente ya en los primeros movimientos de balón como su rival lo que quería y buscaba era que fueran pasando los minutos, tocando sin prisa y sino sucedía nada mejor a la espera de acelerar en algún momento la jugada y ver si sorprendía. La mala fortuna para el conjunto salmantino quiso que eso no tardara demasiado en suceder quizás pillando a todos demasiado pendientes de una celebración que se escuchaba en la grada tras el tanto del Ceares ante el Móstoles. Un grito que quedó ahogado en el momento en que el Compostela pisaba el área por primera -y casi única vez en todo el primer tiempo-, y acababa convirtiendo la oportunidad en gol.
Se aceleró una de esas jugadas de toque en la medular para buscar la entrada en diagonal por la banda izquierda con centro al primer palo donde Primo se adelantaba para golpear y mandar el balón al fondo de las mallas. Más difícil todavía para los de María que a partir de ese momento ya jugaron, obligados, sin corsé a tumba abierta.
La línea defensiva, con tres centrales, a la medular y los dos laterales muy adelantados para buscar la recuperación rápida ante un 'Compos' que se limitaba a rezagarse y perdía rápido el balón y en ocasiones de forma peligrosa porque no se limitaba al patadón sino que iba a tocarla y la dejaba en zonas de peligro.
Lo intentaba una y otra vez el Salamanca CF UDS que entre los minutos 13 y 25 achuchó y sumó algunas ocasiones, un par muy claras que necesitaron de la intervención y el lucimiento de Pato Guillén. Especialmente oportuno para los visitantes en un balón chutado a bocajarro por Juancho que despejaba y también evitaba el intento de tiro lejano de Willy. Entre una y otra ocasión se conocía el empate del Móstoles mientras en el partido de Navalcarnero no se movía el marcador.
Tampoco lo hacía en el Helmántico donde tras la pausa para la hidratación pasaba poco. Seguía teniendo el balón el equipo local, merodeaba el área, colgaba centros pero faltaba el remate. El Compostela llegaba una vez al área de Salcedo aunque sin acierto dándose por conforme con haber bajado las revoluciones del duelo.
Con más presencia ofensiva del Compostela en el arranque del segundo tiempo, lo que daba para ver una gran intervención de Salcedo ante Parapar, el Salamanca CF UDS lo tenía que arriesgar todo porque se conocía además el tanto del Navalcarnero y tal y como estaban las cosas en otros campos si lograba darle la vuelta a su partido lograría el objetivo. El problema es que iba contrarreloj, volcarse tanto dejaba muchos espacios y eso suponía un gran peligro.
María daba entrada primero a Manin y después a Uche. Todo lo que tenía en ataque restando efectivos para el retroceso pero no quedaba otra. Cuando en su ataque el equipo encontraba a Telles o a Juancho, aunque fuera en acciones aisladas se percibía la opción de que llegara alguna ocasión pero o no encontraba portería o volvía a aparecer Pato Guillén como hacía en una ocasión con Juancho y Manín de por medio. Coincidía además con el tanto del Marino que empataba su partido y poco después se conocía el gol del Móstoles que se ponía por delante en el Ceares.
La agonía entraba en su fase definitiva aunque en un intento de que el último aliento le diera vida el Salamanca CF UDS seguía pisando área y el e 82 el colegiado señalaba un penalti que convertía en gol Ibán Ribeiro con un gran disparo. Un poquito de esperanza, aunque fuera mínima porque hacia falta no solo otro gol sino que marcara el Navalcarnero y que también lo hiciera el Ceares.
El final tuvo lo que le podía restar de dramatismo a la temporada porque el Salamanca CF UDS encontró su gol, el que le podía dar alguna oportunidad en el minuto 92, en tiempo ya de prolongación por medio de Juancho que se sacó un tremendo remate para el 2-1. Se celebró pero casi por inercia porque además se conocía el tanto del Marino que se sumaba a la victoria del Móstoles con los que se certificaba lo que era la crónica de una muerte anunciada. Se intentó pero se erró demasiado antes.
Al final desciende el equipo salmantino junto al Móstoles mientras que disputará el play out la Gimnástica Segoviana y se salvó el Marino de Luanco que hizo lo más difícil, un gol en el 94 que redondeaba su particular carambola. A alguno le tenía que tocar.