Una investigación de Carlos Tejero fecha entre los días 15 y 28 de agosto de 1475 los días en los que pudo verse ese cielo, una configuración "extremadamente inusual".
El 'Cielo de Salamanca' es una de las obras más emblemáticas de la Universidad de Salamanca. Durante años, mucho se ha hablado de esta bóveda, que se encontraba en la antigua biblioteca de la institución académica, en la actual capilla, y de la que apenas se conserva una tercera parte de lo que fue en su día.
Ahora, el investigador y profesor del Departamento de Matemáticas Carlos Tejero ha publicado un estudio en el que concluye que la configuración planetaria que refleja la pintura es "extremadamente infrecuente", pero podrá verse este año por primera vez en más de un siglo.
"Diversos autores han analizado a qué fecha podría corresponder el firmamento pintado, en el que se ven cinco constelaciones zodiacales, que son Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario, tres constelaciones boreales y varias constelaciones australes. En la parte baja hay cuatro vientos que simbolizan el movimiento de la esfera celestial. Además, el Sol está en la constelación de Leo y Mercurio en la de Virgo. Para estudiar las fechas en las que el cielo presenta una configuración como la que aquí tenemos hay que determinar cuándo se tiene al Sol en Leo, a Mercurio en Virgo y que ninguno de los otros planetas que eran conocidos en el siglo XV, la Luna, Venus, Marte, Júpiter y Saturno no se encuentran en ninguna de estas cinco constelaciones se ha analizado el periodo entre el año 1200 y 2300 de nuestra era. Se ha llegado a la conclusión que la configuración es extremadamente infrecuente, tanto es así que en el periodo de 1100 años estudiados solo se da en 23 de ellos, son los que hemos denominado 'años del cielo de Salamanca' y los días en los que puede observarse esta configuración, los 'días del cielo de Salamanca'", ha explicado el investigador.
Además, también se ha podido comprobar que "2022 es un 'año del Cielo de Salamanca', es el primero desde hace 141 años y habrá que esperar hasta 2060 para volver a ver este cielo. En este año los días del Cielo de Salamanca son del 22 al 25 de agosto".
Para remarcar la singularidad de este evento astronómico que se produce este año, la Universidad de Salamanca ha elaborado una programación cultural para conmemorar esta efeméride. Una programación que incluirá la reexhibición de la exposición del Cielo del Salamanca realizada en 2018 con motivo del VIII Centenario; se impartirá una conferencia en la que se detallará este trabajo de investigación; se elaborará un panel explicativo sobre los años y días del Cielo de Salamanca, que se colocará en la sala y tendrá un código QR que permitirá acceder a todos los detalles; y se celebrará el Maratón del Cielo de Salamanca del 21 al 24 de agosto. Asimismo, los resultados de esta investigación se presentarán en la XV reunión científica de la Sociedad Española de Astronomía, que se celebrará en septiembre.
La investigación realizada por el profesor Tejero ha tratado de datar la fecha en la que pudo verse esta configuración planetaria en el momento de la realización de la pintura. Sin embargo, la investigación ha concluido que "salvo que aparezcan nuevas evidencias, la información contenida en el Cielo de Salamanca no es suficiente para determinar una única noche, lo que contrasta con diversas informaciones aparecidas recientemente que afirman que corresponde a la noche del 13 de agosto de 1475, lo cual no es posible porque los cálculos astronómicos muestran que en ese momento la luna se encontraba en la constelación de Sagitario, por lo que debería estar representada".
Así, la posible fecha de esta pintura se centraría entre los días 15 y 28 de agosto de 1475. Según ha contado Carlos Tejero, "si consideramos que el firmamento está relacionado con el periodo de construcción de la primera biblioteca de la universidad entre 1474 y 1479 o en algún periodo de la decoración de su bóveda entre 1481 y 1493, solo hay un año posible, que es 1475, cuando esta configuración pudo observarse entre los días 15 y 28 de agosto".
El 'Cielo de Salamanca' es una bóveda en forma de cuarto de esfera de 8,70 metros de diámetro pintada por Fernando Gallego entre 1480 y 1493. Se usó para la enseñanza de la astronomía en la Universidad de Salamanca y está considerada una obra científica pionera, siendo la primera de su tipo en la historia que se ha conservado.