Mario García Romo, la joven promesa que ya es joya del atletismo salmantino: "Quiero ser campeón del mundo"

El atleta salmantino, tercero mejor de Europa y campeón de España analiza su temporada y lo mejor, lo que está por venir

María Pedrosa García
Martes, 20, Septiembre, 2022

Cuando se habla de la presencia de Salamanca fuera de sus fronteras, no solo es por su riqueza universitaria, su exquisita gastronomía o el ocio nocturno. No, también es por el deporte. Perfumerías Avenida y Mario García Romo son los más grandes estandartes en la actualidad del deporte charro, con focos a nivel europeo e incluso mundial. El joven atleta salmantino ha logrado ser campeón de España del 1.500 al aire libre, el cuarto puesto en el Mundial y la medalla de bronce en el Europeo. Cuando su nombre ya estaba viendo la luz, todos los focos apuntan ya a su figura, una de las pocas capaces de vencer a Jakob Ingebrigtsen. 

Después de unas merecidas vacaciones en las que el ha querido desconectar de todo lo que rodea al mundo del atletismo, Mario García Romo analiza su gran temporada en una entrevista con Tribuna de Salamanca. Es imposible, eso sí, no dejar de pensar en algún momento en todo lo que ha conseguido, pero lo mejor todo es lo que queda por venir. 

"Han sido dos semanas de asimilación. Al principio me costaba creérmelo. Cuando consigues grandes resultados en estos campeonatos, generas grandes expectativas para los siguientes y he intentado llevarlo lo mejor posible. Este tiempo me ha servido para asentar mi situación, los resultados e intentar mejorar el año que viene", comienza a explicar. 

Quizás este punto es lo que ha llevado al joven atleta a lo más alto, su madurez mental y darle importancia a la parte psicológica. En cada aparición pública y en sus carreras, especialmente en ese sprint final, mostraba y daba seguridad: "Creo que es parte del trabajo. Intento mentalmente ser muy consciente de mis objetivos, del resultado, del proceso que lleva ser el mejor del mundo en tu prueba. Reflexiono muy rápidamente y trato de tener las ideas muy claras". 

 

Para más inri, ya trabaja con un psicólogo deportivo: "Me ayuda mucho. Es una forma de crear una rutina, de reflexión, de satisfacción, de saber cuánto de satisfecho estoy conmigo mismo, qué puedo trabajar para que esté más cómodo con mis carreras y entrenamientos... es un entrenamiento como el físico. Se lo recomendaría a todos los deportistas. No solo vale ser apasionado en el deporte, creo que todos hemos flaqueado en algún momento porque ser el mejor en tu deporte requiere pasar momentos duro. Todo el mundo ha de trabajar con un psicólogo a este nivel". 

LA TEMPORADA 

Parecía que las listas estaban hechas y los nombres dados, pero tras su llegada a España, gana el campeonato y consigue ser uno de los seleccionados para el Mundial. Entra rompiendo, ¿cómo se vive tal situación de competencia? "El 1.500 español está en un nivel excepcional. Te diría que si no somos el mejor país del mundo, somos el segundo en la prueba. Es cierto que llegaba con las expectativas bajas, porque la lista estaba medio hecha y di la campanada y lo suficiente para que confiaran en mí. Pero sí, hay que saber llevarlo, sabiendo que te juegas un Mundial que, al final, es para lo que entrenamos", cuenta. 

¿Consigues separarte de la polémica creada? "Me separé hasta cierto punto. También son mis amigos. Cuando Ignacio se quedó fuera pensaba que no fue una buena decisión y así se lo hice posible al seleccionador y a Ignacio. Creo que no hay que ser muy público en estos casos, él es experto en el tema y hay que respetar su decisión. Así que sí, intento mantenerme al margen", confiesa. 

Se consigue esa 'campanada' y llega el Mundial con el nivel del atletismo europeo en la actualidad. Los cinco primeros en cruzar la meta en Oregon representaban a un país de Europa: "Hay hasta cinco británicos muy muy buenos. Incluso hay gente que no consiguió entrar, pero el nivel era máximo y con el campeón mundial. El nivel es muy alto, pero nos viene bien a todos y nos hace mejor. Ya había competido contra algunos de ellos y salí a por la victoria, consciente de mis posibilidades". 

Tanto en la final del Europeo (medalla de bronce) como en el Mundial se posicionó desde el principio en cabeza, ¿es la estrategia 'Romo'? "Cada metro cuenta. Ahora mismo el 1.500 se corre muy rápido y si no te posicionas bien desde el primer momento puede ser demasiado tarde. Hay que prestar mucha atención y requiere ser agresivo desde el principio"

JAKON INGEBRIGTSEN

"Es un prodigio. Es un atleta de los que hay solamente cada 10 o 20 años. Competir contra él lo veo como algo positivo porque ahora sé cuál es el nivel que quiero alcanzar. Él es el mejor del mundo, solo ha perdido una carrera este año que fue el Mundial. Sé cuál es nivel que quiero y sé que puedo llegar. Trataré de ganarle en el Mundial, el Europeo o las Olimpiadas. Es bueno tener a alguien delante tuyo porque es alguien a quien puedes perseguir", explica. 

EL FUTURO

Si la mente piensa en el futuro, no solo se aborda la temporada 2022-2023, sino que también aparece el 2024, año olímpico y sueño ya alcanzable para Mario: "Nunca se sabe lo que puede ocurrir. Hay lesiones, contratiempos... y hay que ir adaptándose. El año que realmente importa para los Juegos será el 2024 e intentaré no tener lesiones, ser consistente, competir bien y ganarme la plaza para el Campeonato de España". 

Con respecto al 2023, rodea en rojo varias fechas. Por un lado, el Mundial de Aire Libre y ser campeón, "porque creo que tengo que plantearme ya esos objetivos. Quiero ser campeón del mundo y consolidarme en el ránking mundial. Soy noveno, pero quiero mantenerme en el top 5 porque me permite entrar en mejores carreras y competir siempre contra los mejores, además de la clasificación segura para las Olimpiadas". 

Todo el trabajo y la preparación para tales metas la llevará a cabo desde Colorado. Se convertirá en su lugar de entrenamiento habitual a excepción de los meses de verano que se mudará a Suiza para continuar su rutina en altitud. 

SALAMANCA

Entre tantos viajes y países, siempre hay hueco para volver a su hogar, Salamanca y su pequeño pueblo de la comarca de Peñaranda, Villar de Gallimazo: "Es un lujo venir. Es tan diferente a Estados Unidos que lo aprendas a valorar más cuando estás lejos y además tengo a toda mi familia, ir de casetas con mis amigos... Disfruto mucho del ritmo de vida de aquí". 

La gente ya sabe quién es Mario García Romo: "Sí. Me sorprendió mucho cuando fui a Las Pistas que los niños quisieran sacarse fotos conmigo o incluso entrenadores que he tenido como referentes me vinieran a dar la enhorabuena y hablar de atletismo. He sentido mucho cariño y en especial de la comarca de Peñaranda", finaliza. 

 

 

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