Llegar al Patio de Escuelas, buscar la rana, hacer la foto y marcharse es uno de los grandes errores que cometen los turistas que llegan a Salamanca. E, incluso, lo hacen los mismos salmantinos que pasean por la calle Libreros en su tránsito por la ciudad, que apenas ven más allá del famoso anfibio. Ya Unamuno se quejaba de este hecho, de la gente que iba a ver la rana y no veía más allá. Sin embargo, la Fachada Rica de la Universidad de Salamanca alberga multitud de secretos, incógnitas y curiosidades que merece la pena descubrir y conocer.
"La fachada está plagada de detalles de una minuciosidad y de una calidad alucinante", cuenta Eduardo Azofra, profesor de la USAL y uno de los principales estudiosos de esta magnífica obra de arte que es, sin duda, uno de los símbolos de la capital del Tormes. Él nos acerca hasta la multitud de figuras que pueden verse en un monumento ante que el que necesario detenerse y recorrer con la mirada cada uno de sus cuerpos y frisos.
Para Azofra, esta fachada es "una de las obras clave, para muchos la obra fundamental, de lo que sería el primer Renacimiento español, el Plateresco". No obstante, plantea muchas incógnitas. "Hay seis preguntas que siguen sin respuesta: cuándo se construyó, quién es el arquitecto, quiénes son los escultores, quién paga la obra, qué es lo que nos cuenta la fachada y quién es el ideólogo que está detrás de esta fachada, que es el que pensó el mensaje. Depende de la bibliografía que estés utilizando se van decantando por unas posibilidades u otras", cuenta.
Por ello, saber con certeza qué significa cada una de sus figuras o quiénes son los bustos de las veneras del segundo cuerpo es, hoy en día, una misión casi imposible. Aunque teorías hay muchas.
Pero comencemos por el principio. No hay certeza de cuándo se construyó la fachada, aunque sí se sabe que tuvo que ser durante la década de los años 20 del siglo XVI. "El gran problema es que cuando se construye esta fachada no hay libros de claustros de la Universidad. Lo que es seguro es que se tiene que iniciar su construcción después de 1512 y casi con toda seguridad en 1529 está construida. Hay un informe que realiza el arquitecto Juan de Álava en mayo de 1528 y dice que ya se está terminando, que se está llegando a la parte alta. Y es en ese informe cuando por primera vez se utiliza el término Fachada Rica, un término que existe desde entonces pero que la historia de la universidad no había utilizado. Se retoma a partir de 2011 cuando se coloca el primer andamio para hacer los estudios previos de la restauración", cuenta Azofra.
Además, tampoco se conoce quién paga esta obra. "Siempre se había admitido que quien había pagado era la universidad, pero hay un discurso de 1666 que se conserva en la universidad, donde se dice que la fachada la costeó Juana de Castilla, Juana la Loca".
A partir de ahí, las mismas dudas hay con los nombres de los arquitectos, los escultores o los ideólogos. "Algunos autores hablan de Juan de Álava como arquitecto, otros de Vasco de la Zarza, etc. Hace unos años la historiadora Alicia Canto planteó otra teoría. En el escudo central hay una bola con una cruz a la izquierda hay una forma vegetal donde hay tres letras: una I, una T que se prolonga en una L y una A. Ella plantea que la I sería una J de Joan, la T sería Talavera y la A final sería de Arquitecto, por lo que el arquitecto sería Juan de Talavera, que trabajó al servicio de Isabel la Católica y de Juana la Loca", explica el profesor de la USAL.
"Pasa lo mismo con los escultores, nadie aclara quiénes están detrás de la obra. Lo que tenemos claro que hay al menos tres grupos de escultores. Hay una primera mano en el cuerpo inferior de la fachada, hay otra mano para los bustos de las veneras y el friso que separa el segundo y el tercer cuerpo, que es excelente y donde hay cuatro angelotes que tienen una calidad artística alucinante. Eso no tiene nada que ver con el cuerpo inferior. Y lo mismo pasa con el tercero, ahí vuelve a haber un cambio importante", añade.
Descubrir quiénes son los arquitectos podría dar el nombre del ideólogo del mensaje que quiere transmitir. Sin embargo, en estos momentos "dependiendo de si se aceptan unos nombres u otros el ideólogo pudo ser uno u otro", explica Azofra. "El programa que encierra la fachada es muy rico, destinado a unos espectadores con una formación intelectual alta como profesores, estudiantes y hacia las élites intelectuales. Es una arquitectura parlante que nos habla, el problema es que nosotros lleguemos a tener los conocimientos para entenderla. Durante mucho tiempo se planteó que detrás de este programa tuviese que haber alguien de la casa, un profesor, influencia de Nebrija, aunque él no estaba ya en Salamanca cuando se construyó. También se habló de Hernán Pérez de Oliva, uno de los grandes profesores que había entonces en la Universidad. Pero las últimas investigaciones apuestan por que este programa no se idease en Salamanca, sino que viniese directamente desde la Corte y que detrás del programa estuviese una de las personas clave de la Corte de Carlos I, que es el canciller Gattinara", cuenta.
Quiénes son los personajes que aparecen en las imágenes es más difícil de concretar. Lo que sí está claro y no cabe ninguna duda son algunos de los escudos que aparecen: el escudo de los Reyes Católicos, el escudo de Carlos I, flanqueado por el Águila de San Juan, que es el águila de Isabel la Católica, y el águila bicéfala del emperador, y, finalmente, en el cuerpo superior, el escudo papal. Las dudas surgen con los bustos de las veneras y los medallones.
"Luis Cortés y Santiago Sebastián, estudiosos de la fachada, plantean que hay que entenderla como una fachada de un palacio renacentista con una doble entrada dedicada al vicio y la virtud. Los que están situados a la derecha del espectador serían personajes que habían pasado a la historia o a la mitología por su bondad, sus buenos hechos (el personaje del medallón del tercer cuerpo sería Hércules), mientras que los que están a la izquierda serían por los vicios (en este caso en el tercer cuerpo estaría Venus). Esta idea se planteó en los años 70 del siglo XX y estuvo vigente durante tres décadas hasta que otros estudios abogan hacia otra interpretación en la que plantean que el programa está planteado desde la Corte y lo que se busca es una lectura de corte imperial. Según esta teoría, en los dos medallones del segundo cuerpo y al lado de los escudos estarían el busto del propio Carlos y el de la derecha se pensó que pudo ser Isabel de Portugal. Pero hoy se descarta porque ese matrimonio se produjo en 1526 y sería complicado, y se aboga por que es Juana la Loca. Los cuatro personajes serían cuatro personajes vinculados a los grandes imperios que hubo en la antigüedad y de alguna manera Carlos V sería el heredero de los grandes imperios".
Esta es solo una teoría. Sin embargo, hay más. "Hay que recordar que la Universidad es fundación real, pero ya desde el siglo XIII empieza a tener gran apoyo del Papado y las propias Constituciones de la universidad están dadas por el Papa y eso hace que se hable de una fundación dual. Por ello, podría aparecer el escudo papal y, al lado, cuatro emperadores romanos que habrían pasado a la historia por una virtud. En este caso, aparecerían las cuatro virtudes cardinales: la justicia, la fortaleza, la prudencia y la templanza y, de alguna manera, lo que se le está diciendo al emperador es que esas son las virtudes que tiene que tener para su pueblo. Espero que algún día lleguemos a tener respuestas a esas preguntas, ahora se está trabajando en otras líneas, hay publicaciones que empiezan a plantear otras cuestiones, pero hay que ir poco a poco", asegura Azofra.
Uno de los momentos clave para esta fachada fue la celebración de 'Ascensum' y la colocación del andamio para la restauración en 2016, ya que permitió conocer y descubrir muchos detalles que hasta ese momento habían pasado inadvertidos para los ojos del público.
Pero, antes de entrar en detalle, algo que llama la atención es la diferencia en el relieve de las figuras en cada uno de los cuerpos. La explicación es sencilla. "Cuando se construye la fachada, el Patio de Escuelas no existía, ahí había casas. El patio se crea en la década de los años 20 del siglo XVII. Lo que sí se sabe es que había un paso de poco más de un metro hasta las Escuelas Menores y al Hospital del Estudio (actual Rectorado) y parece que delante de la puerta del Estudio si podía haber una pequeña abertura y se habla de la existencia de un pozo. Sin embargo, delante de la fachada había casas, por lo que eso explica la diferencia de relieve de los tres cuerpos. Además, también se ha podido demostrar que, desde que se construye, la fachada está levemente inclinada hacia adelante alrededor de unos 30 centímetros", asevera Azofra.
No obstante, una de las principales curiosidades se centra en lo que se ha dado a conocer como el 'graffiti' de la fachada de la USAL. Y es que durante la restauración se encontró una especie de 'pintada' grabada en la piedra y fechada tres siglos después de su construcción. "En el escudo del emperador hay una inscripción que se lee 'espedicion de 1853'. La hicieron unos alumnos de la escuela de arquitectura de Madrid. A Madrid llega la noticia de que en Salamanca se están tirando edificios que se encontraban en mal estado y se programa una visita con alumnos. A la ciudad llegan 13 alumnos en mayo de 1853 y hacen más de 60 dibujos de edificios de Salamanca que se van a demoler y de otros importantes como Fonseca o la propia fachada. Cuando ellos vienen la fachada se estaba limpiando y había un andamio al que se subieron y dejaron esa inscripción, que no se descubrió hasta el año 2011. Esa inscripción vuelve a repetirse en otra de las figuras. Además, con el andamio de 2011 se pudo saltar la cornisa y vimos que, por detrás, en un sillar que por delante no se puede ver hay una inscripción que pone 'N. Mendivil 1853'. Ha pasado a la historia como el grafitero de la fachada de la Universidad y es Nicomedes de Mendívil, que acabó siendo arquitecto y llegó a Salamanca como alumno", cuenta Eduardo Azofra.
Por otra parte, hay cientos de detalles descubiertos recientemente, como unas monteas que se conservan en un lateral o un tablero de alquerque grabado en una de las piedras de la cubierta tras la fachada. Las monteas son las trazas que se hacían por parte del arquitecto para que los canteros pudiesen sacar los sillares que después se colocaban en la obra, mientras que el alquerque es un juego de origen oriental que era muy popular en la Edad Media y que podría ser similar a las damas actuales. "Es una piedra reutilizada que se coloca en la parte superior".
Y es que las figuras de esta Fachada Rica son "trabajos excepcionales desde el punto de vista artístico". "Hay cuestiones que son incomprensibles dada la altura a la que se encuentran, la figura que podría ser Hércules en una de las veneras tiene tallada la lengua, los dientes, la pupila del ojo y el velo del paladar. ¿Por qué esos niveles de minuciosidad cuando desde abajo es imposible verlo?", se pregunta Azofra.
No es el único detalle sorprendente. El escudo de Carlos lleva el Toisón de Oro. "El toisón es la piel del cordero y está tallado en hueco". "En el segundo friso hay unas letras que nos llevan a pensar que se traía determinado el tamaño de cantera y se tallaba a pie de obra para después subirlo. Y en el cuerpo superior hay unas balanzas en las que se talló algo que pueden ser higos o peras".
La lista es interminable. Delfines y diablos en el friso que separa el segundo cuerpo del tercero, encima de los medallones hay unos dragones que abren la boca, que está llena de dientes, encima del casco del busto de una de las veneras hay una especie de gusano. "Cada vez que subíamos al andamio veíamos cosas que nos iban llamando la atención porque está plagada de detalles, sobre todo el cuerpo central", añade el profesor de la USAL.
A pesar de todos estos detalles, la Rana es la más famosa, la más buscada, la más admirada, pero su significado sigue siendo una incógnita. "Interpretaciones y teorías hay para todos los gustos pero, al final, quizá solamente sea un elemento decorativo más de la fachada".
