El Consejo Económico y Social de España y Conselho Económico e Social de Portugal han firmado este martes un acuerdo marco de colaboración con la Fundación General de la Universidad de Salamanca y el Instituto Politécnico de Bragança para investigar y desarrollar proyectos científicos en torno a las nuevas sociedades longevas, como "un paso más" para que este ámbito logre pasar a formar parte de las agendas políticas y sociales de ambos países.
La rúbrica del convenio tuvo lugar hoy en el Salón de Retratos del Rectorado de la Usal con la presencia del presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, su homólogo en el Conselho Económico e Social de Portugal, Francisco Assís, y la doctora Fernandez, vicepresidenta del Instituto Politécnico de Bragança, además del propio rector, Ricardo Rivero, como presidente de la Fundación General de la Usal.
El acuerdo marco, por la relevancia y significación de las entidades firmantes, supone un "impulso decisivo" para la "importante labor" que, desde hace años, viene realizando el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (Cenie), según destacó Rivero tras la firma. Una iniciativa de colaboración hispano-lusa, y que, "a través del estudio, la investigación, la experimentación y la comunicación" desea contribuir a que el conjunto de la sociedad se haga partícipe de las "oportunidades y retos" de lo que la Organización Mundial de la Salud define como "uno de los fenómenos más transformadores y revitalizadores de la sociedad, la llamada revolución de la longevidad".
Rivero ahondó en el "compromiso" de la Usal con la contribución a las políticas en torno a este periodo de vida en las sociedades avanzadas, destacando asimismo sus colaboraciones con la Universidad de Coímbra en temas de longevidad y calidad de vida. "Es una línea prioritaria de investigación y de futuro en la Usal y la colaboración con Portugal es algo que estamos potenciando. La investigación tiene mucho que aportar en este campo, y también los científicos sociales Todos contribuirán en este proyecto, cuyo impulso agradezco a la Fundación General y a la financiación de fondos europeos", explicó.
Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, tras elogiar la pervivencia de la "casi milenaria" universidad salmantina y destacar que es el primer convenio firmado con un consejo Económico y Social de la Unión Europa, centró su discurso en dos ideas principales. En primer término, contribuir a la cambiar la narrativa sobre la visión que existe en la sociedad de la esperanza de vida. "Me sorprende cómo ese éxito lo contemplamos como si fuese la maldición de Matusalén. Algo bueno, lo vemos como un apocalipsis", enunció.
Y ofreció una clave en la terminología. "Si a esta maravillosa transformación, lo llamas envejecimiento, todo lo demás será terrible: el sistema de pensiones no resistirá, la producción decaerá, nos meteremos todos en residencias", manifestó. "Pero si los llamamos longevidad, ya no vienen a la cabeza todos esos males. Esa visión es lo primero que queremos que este convenio de colaboración contribuya a cambiar", valoró.
En segundo lugar, el presidente del CES de España se refirió a su esperanza en incorporar conductas que se asocian a una sociedad más longeva y que requieren cambios respecto a "la organización del mundo del trabajo, la economía y la política". "¿De dónde viene que una sociedad más longeva vaya a ser más conservadora? No tiene por qué ser así", advirtió, señalando que "cuando llegas a cierta edad, es el momento en el que puedes ser más generoso, más desprendido".
ESPERANZA DE VIDA
En efecto, desde 1950, la esperanza de vida no ha hecho más que crecer. En apenas 60 años, en el conjunto de la población mundial, la esperanza media de vida ha aumentado 20 años, lo que ha permitido alcanzar un promedio de 66 años por cada habitante del planeta. Dicha tendencia se seguirá incrementando en los próximos años, con la previsión de que, en la década actual, la edad media mundial se eleve diez años más. España y Portugal forman parte del grupo de países con población más longeva, en una secuencia que no ha hecho sino acrecentarse en los ultimamos años. En 2021, las personas mayores de 65 años representan respectivamente el 19,8 por ciento y el 22,4 por ciento en cada uno de estos dos países. Y, para el año 2050, en el conjunto de ambas naciones, las proyecciones elevan el porcentaje a umbrales superiores al 32 por ciento.
En este contexto, la Fundación General de la Usal, a través del Centro Internacional sobre el Envejecimiento ha venido propiciando marcos continuos de colaboración que consoliden y fortalezcan sus diversas actuaciones. El acuerdo no hace sino explicitar dicha vocación, logrando que instituciones del "prestigio y representatividad" de los Consejos Económicos y Sociales de España y Portugal, además de la participación de la Usal y el Instituto Politécnico de Bragança, se incorporen, con su aportación, a la labor ya emprendida.
Ambas instituciones esperan que su presencia y compromiso supondrán un "salto cualitativo y cuantitativo" en lo desarrollado hasta ahora, pues ambos Consejos Económicos y Sociales son plataformas institucionales "de la máxima relevancia, en permanente diálogo y deliberación con los agentes económicos, sociales y con los poderes ejecutivos y legislativos", lo que ayudará a que la longevidad, y cuanto ella implica, adquieran "valor prioritario" en la agendas políticas, económicas y sociales.
El presidente del Conselho Económico y Social de Portugal, Francisco Assís, destacó el acuerdo en una doble vertiente. Por un lado, aseguró que viene a reforzar los lazos entre el país luso y España, subrayando las "grandes relaciones" que atraviesan, especialmente desde la integración europea. Asimismo, recordó la importancia de invertir la pirámide demográfica y se mostró esperanzado en que se incremente la natalidad en las próximas décadas.
La otra parte del acuerdo en el plano académico es el Instituto Politécnico de Bragança, cuya vicepresidenta, la doctora Fernandes, destacó el importante "desafío" que supone contribuir a que el envejecimiento esté acompañado "no solo de años, sino de cualidades". En este sentido, anunció un grupo de proyectos en el área de investigación que permitirán investigar para contribuir a que pase a que el envejecimiento pase a ser entendido de una forma "sostenible e integradora", ya que "no solo hay que pensar en salud, sino en aspectos sociales y económicos".
En cumplimiento de lo establecido en el acuerdo marco, se creará un Grupo de Trabajo con el objetivo de presentar un nuevo proyecto, dentro del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg, España-Portugal, (POCTEP), 2021-2027, aprobado por decisión de la Comisión Europea.