Cuidar de un familiar ingresado en un hospital puede conllevar un desgaste físico o emocional. Asimismo, se debe considerar también el estrés de los profesionales que trabajan en un centro hospitalario. Consciente de ello, la empresa gallega adjudicataria de la cafetería del nuevo Hospital, 'Apetéceme', ha creado un nuevo concepto, reformulando lo que hasta ahora conocíamos.
Un nuevo formato hostelero pensado para que los usuarios puedan "desconectar" del entorno hospitalario y disfrutar de una propuesta gastronómica saludable en un entorno cálido y acogedor, similar al de cualquier cafetería situada a pie de calle. Tras mucho tiempo de espera, el pasado 28 de noviembre se abrían las puertas de este lugar tan esperado que ya funciona 'a toda mecha'.
Lo cuenta su gerente, Nicolás Vázquez, quien trabaja sin descanso para que todas las piezas del puzzle encajen. Sin apenas comenzar la conversación muestra su agradecimiento a los antiguos empleados de la vieja cafetería, "están adaptándose a las nueva forma de trabajar", relata.
Sobre los primeros días de apertura, explica que el 'feedback' con trabajadores y usuarios "está siendo muy bueno, al menos, así nos lo transmiten". Los familiares de pacientes no tenían hasta ahora donde tomar un café o comer, "todos sabemos lo duro que es estar mucho tiempo ingresado en un hospital".
Su objetivo ha sido, en definitiva, el de crear un establecimiento en el que a los clientes les apetezca quedarse, sentimiento que no suele ser muy habitual en una cafetería de este tipo. Para lograrlo, se ha optado por un diseño de marca luminoso, actual y agradable, en colores verdes y amarillos.
"Lo que ofrecemos no es sólo un café o un cruasán, venimos a ofrecer una experiencia dentro del hospital, ser un punto de reunión... al final por aquí pasan en torno a 10.000-15.000 personas, trabajan unos 4.000, es el punto de unión para ese 'break' en el trabajo", que, además, tratarán de dinamizar con diferentes actividades como una recogida de juguetes, talleres renales o de corazón... entre otros.
La cafetería está cerca de la entrada principal y se accede a ella a través del hall principal. Cuenta con unos 700 metros cuadrados de superficie, de los cuales 400 serán para el público que visita el complejo y el resto estará destinado al personal sanitario e instalaciones.
Así, se han planteado espacios segmentados a través de dos módulos decorados que ya anuncian la Navidad. "Separamos a trabajadores de pacientes, porque los sanitarios tienen mucha carga de trabajo, es su momento de desconexión... hay que respetarlos y dejar que su espacio, son veinte minutos muy necesarios".
La plantilla en estos momentos la conforman 40 trabajadores, "nos gusta involucrarnos en el día a día del hospital, queremos ser un oasis para los pacientes, tratar de hacérselo lo más agradable posible. Una sonrisa, acordarnos de qué tipo de café toman", pequeñas cosas que se pueden convertir en algo grande para todos aquellos que están pasando por un mal momento.
En el apartado gastronómico, 'Apetéceme' ha diseñado una carta compuesta por propuestas que se pueden tomar relajadamente en el local a un precio muy económico. "Defendemos que se puede comer bien, rico y de calidad a pesar de ser una cafetería de hospital. Comer como en casa, con cariño, con alimentos frescos, de temporada y de primera calidad".
En palabras de Nicolás, desde que se abrieron las puertas de este lugar, "han pasado diariamente unas mil personas, en torno a 400 se han quedado a comer". Reconoce que están contentos, "pero ha sido una inversión muy grande", también asumen las cafeterías del Virgen de la Vega y Los Montalvos, "estamos con mucha ilusión".
Francisco Prieto, responsable de la explotación de la cafetería
Paco como así lo conocen en el hospital asegura que "había ganas de que se abriese la cafetería tanto por parte del personal como de pacientes y familiares". Ahora se encuentra corrigiendo defectos, "algo normal en esta primera etapa de funcionamiento". Intentan mejorar "para buscar velocidad y que la estancia sea la más cómoda posible".
Aquí es la propia persona la que coge los productos, "hay que explicarle cómo va, para que gestione el funcionamiento. Es parecido a un bufé de hotel, coges lo que vas a consumir y, al final, en la caja tienes el sevicio personalizado con la entrega de cafés o infusiones que se hayan solicitado".
Los precios
Hay diferencia entre los precios que pagará el personal sanitario y el público en general por cafés, bebidas, bocadillos y menús. Los sanitarios tienen precios más económicos:
Un café solo: 0,85 euros si eres sanitario a 1,10 euros si eres usuario.
Uno con leche: 0,95 euros a 1,20 euros.
El zumo natural de naranja: 1,95 euros a 2,35 euros.
Pincho: 1,15 euros a 1,15 euros.
Un montadito: 1,55 euros a 1,95 euros.
Un bocadillo: 1,85 a 3,10 euros y 2,25 a 4 euros
Menú: 7,15 euros a 8,65 euros.
El fin último de la compañía es que todas las personas que pasen por esta cafetería, ya sean visitantes del hospital o profesionales sanitarios, tengan a su disposición múltiples opciones que les permitan llevar una alimentación saludable y nutritiva con la que afrontar la jornada en el centro hospitalario, sin descuidar sus gustos y preferencias personales.