'Atrapado en el tiempo' es una de las películas más famosas de la historia del cine, cuya trascendencia va más allá de la propia película. Parte de un high-concept -término de la industria de Hollywood para describir películas que pueden explicarse en una sola frase-, Phil Connors (Bill Murray) está condenado a repetir el mismo día durante toda la eternidad. Esta premisa delirante ofrece, sin embargo, una sensación inmediatamente reconocible para cualquier ser humano: el hastío y la falta de confianza.
Perfumerías Avenida vive algo así desde que empezó la temporada, sobre todo cuando juega fuera de casa. Afronta con convicción los partidos pero se acaba perdiendo en sus propios errores, se ve fuera de partido y cuando reacciona casi siempre es tarde. En Gernika, le volvió a pasar otra vez. Como un espejismo el inicio del choque parecía demostrar que el 'parón' le había venido bien al equipo, capaz de rehacer el guión pero acabó calcándolo a lo visto hasta ahora.
En un duelo en el que no pudo contar con Silvia Domínguez por culpa de unos mareos previos al choque, firmó un inicio, unos cuatro primeros minutos, de los que gusta ver Perfumerías Avenida castigando los errores de su rival y con gran acierto en ataque buscando balones interiores a Reisingerova o con acierto exterior de la mano de Cazorla y Nogic, que salía de inicio para firmar dos triples. Un arranque de partido para situar un 4-15 que obligaba al tiempo muerto de Anna Montañana tras el que el duelo daba un giro de 180 grados.
Más centrado en la idea defensiva de colapsar la zona Gernika, moviendo con algo más de calma en ataque y, sobre todo, más agresivas en cada acción conseguían sacar a Avenida de punto y además al equipo salmantino no le sentaban bien las rotaciones. Gernika se echó encima en un visto y no visto y el tiempo muerto de Íñiguez no conseguía variar la tónica de errores de las suyas que hasta el final del cuarto encajaban un parcial que dejaba a las claras el nivel de irregularidad de las azulonas, 17-2, para que las locales se fueran cinco arriba en ese primer cuarto.
No es que el equipo no trabaje los ataques, o que al menos comience haciéndolo, pero es como si en un momento dado le entrara la prisa por resolver y se acaben por tomar malas decisiones en ataque que después lastran a la defensa. El equipo entra en bucle de caída, incapaz de recomponerse, como si la cabeza se pusiera a dar vueltas sobre lo que no sale en ataque y no encuentre la forma de centrarse en defensa y esas décimas de segundo en las que por activa y pasiva se llega tarde cuestan caro. Eso Gernika -como antes otros equipos-, lo aprovecha para ir cogiendo no solo bagaje en el marcador sino también confianza.
Durante algunos minutos del segundo parcial mejoró algo atrás y desde ahí y con un poquito más de acierto en ataque -nada para tirar cohetes-, se acercó en el marcador, 25-24 tras un triple de Cazorla, pero de nuevo un par de concesiones atrás y otro par de ataques mal resueltos o rebotes que se iban cuando estaban en la mano permitían a Gernika coger un poco de aire, aunque al menos se resolvieron bien las acciones del último minuto y así el marcador quedó más ajustado aunque aun con ventaja local, 31-28.
Ha sido constante desde que empezó la Liga el ver a Perfumerías Avenida por debajo en el marcador durante buena parte del encuentro cuando le ha tocado ejercer como visitante. En desventaja y con muchos problemas para acabar de remontar porque a dos buenas acciones en ataque siempre su rival encuentra el camino para darle respuesta y es lo que comenzó sucediendo tras la reanudación. A las canastas de Reisingerova cuando la encontraba el equipo, respondía Wotja o Buch y Gernika se iba ocho arriba a tres y medio para acabar el parcial, 42-34. Cerraban su zona las locales invitando a Avenida a tirar porque cualquiera que siga al equipo sabe que sus porcentajes no son buenos ni aun con tiros liberados como se conseguían y así la brecha iba aumentando.
Con la mano encogida y fuera de partido Crvendakic, sin acierto Fasoula, intentándolo sin fortuna Vilaró y Leo Rodríguez y máxima alerta con el +14 a favor de Gernika paliado un poco con un triple de Cazorla para dejar el -11 para las de Salamanca con diez minutos por disputarse.
Lo intentaba Avenida que se ponía a siete más por raza y empuje que por giro de guión pero con tanta desventaja y el tiempo en contra se necesitaba no cometer ni un error ni hacer casi pleno de aciertos. A algo menos de cuatro minutos cuatro por debajo tras sumar siete puntos consecutivos con muy buena defensa y yendo con convicción al aro. Tras ese parcial el tiempo muerto de Montañana que consiguió frenar la tendencia para entrar en un emocionante final con veinte segundos por jugar y y Avenida tres abajo aunque balón para las locales. Consiguió ponerse a dos pero no pudo hacer falta en la última y corta posesión de las locales, que se apuntaron la victoria para hacer vivir a Avenida un nuevo 'Día de la marmota', 62-60.