Soledad Murillo, la trotamundos con alma salmantina que opta a liderar el PSOE con un proyecto "común"

Soledad Murillo competirá con José Luis Mateos para liderar al PSOE en las próximas elecciones municipales. Dejando de lado la política, conoces a la madrileña afincada en Salamanca

María Pedrosa García
Viernes, 09, Diciembre, 2022
Política

La política forma parte de una esfera que a priori resulta desconocida para la mayoría de la población e incluso indiferente. Actúa como un ente lejano del día a día de los ciudadanos, personal y profesionalmente hablando, aunque a nivel local las distancias puede llegar a reducirse. Con el fin de salvar tal disparidad, TRIBUNA ha querido conocer el lado 'escondido' de los dos candidatos a liderar el PSOE de Salamanca. José Luis Mateos y Soledad Murillo se enfrentan este 11 de diciembre. Mientras tanto... ¿quién y cómo es Soledad Murillo?

La nacida en Madrid, pero apegada a la capital salmantina desde hace 30 años, cuenta cómo tuvo que empezar a trabajar "muy joven" porque se quedó huérfana con tan solo 17 años. Ejerció como cuidadora de niños, formando parte del servicio, trabajó en un bar, en una imprenta, en una consultora e incluso llegó a declarar en un juicio a favor de una compañera siendo inmediatamente despedida. Una serie de viviencias y experiencias que le hicieron ver lo único que tenía a su alcance: su nombre y su reputación. "Mi reputación es lo que yo quiero hacer de mí", señala. 

Todas esas vivencias le han llevado a trabajar en diferentes ámbitos humanos, especialmente ligados a la mujer, además de en Naciones Unidas, donde se valoró su "experiencia en ONGs" (voluntaria en Nicaragua, en un hospital psiquiátrico...) y su papel como "activista". 

Al mismo tiempo, como si sus ganas de vivir y de cambio no se viesen culmadas, Soledad Murillo entró a formar parte como docente de la Universidad de Salamanca: "Cuando entras a un aula es un subidón. La enseñanza fue fantástica. Yo empezaba las clases preguntando qué les interesaba conocer y recuerdo un chico que había sido intérprete siempre porque sus padres eran sordos. Me preguntó que le gustaría saber cómo es la vida sin ser intérprete y empezamos a trabajar la discriminación. 

A su llegada a Salamanca, Soledad recuerda una ciudad "muy fácil de andar", "amable" y "con ciertos prejuicios". "Era como entrar a una ciudad en la que todo permanece demasiado tiempo quieto. Creo que si hubiera sido joven hubiera tenido que salir". 

¿Que es lo que se encuentra ahora? "Una ciudad demasiado parecida a la que me encontré hace 30 años. Falta dinamismo. ¿Por qué el Ayuntamiento no puede cofinanciar el emprendimiento? No hay una cultura del emprendimiento", responde. 

El siguiente paso fue la política, en el Gobierno con "12 horas de trabajo" y "10 dias de descanso al año": "Desde la política se puede generar otro tipo de discurso. ¿Qué mensaje estamos dando? Yo nunca confronto, nunca, y por eso tengo tan buena reputación en el Congreso. Me da lástima que las siglas sean un lugar donde practicar la confrontación. Vamos a trabajar por un proyecto en común y allí fue fantástico hacerlo y lograrlo". 

"Si has estado en política ocho años es por lo que has hecho. Yo he estado en política seis por lo que he hecho", continúa.

Se la ve segura: "La edad (risas). Estoy viviendo muy agradablemente. Quiero pasarlo bien. Mi primera comparecencia en el Congreso me defraudó mucho, mandé callar como si estuviera en clase y dije: Sole, venga. Has hecho cosas más difíciles. Si alguien te está insultando y pones buena cara le acabas de invalidar. Siempre hay que pensar en lo que representas si estás en la vida pública.  No pienses que es a ti. A mí se dirigen mis amigos, mi familia, mi chico, mi pareja... tengo una enorme suerte. Tengo mucha gente que me quiere aquí y fuera de aquí. Y el único patrimonio en el que creo es en el afecto". 

Sin embargo, admite que esa seguridad se debe en gran parte a la "debilidad" necesaria que se ha de mostrar con los que más nos quieren. ¿Y fuera de ahí? ¿Hay cabida para el error en la política? "La política es un fraude y es así porque pagan muy bien. Nuestra obligación es trabajar y que el enfrentamiento sea de ideas, no personales". 

Y este domingo, las primarias. Un proceso en el que los militantes socialistas elegirán a su representante. Murillo considera que se ha hecho desde el "respeto", basándose en un "debate de ideas y no de personas". "Hemos quitado el miedo a las primarias y creo que deberíamos escribir un texto de cómo llevarse bien en las primarias. Lo que no mola es la designación real de cuatro señores, porque siempre son señores, que dicen a quién meter. Eso no puede ser". 

"Una de las cosas que haré si gano las primarias es hablar mucho de saber quererse y saber cómo estar con los demas", finaliza. 

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