Las recientes informaciones hechas públicas sobre la venta de la Escuela de Pilotos Adventia a una empresa de origen vasco han encendido todas las luces de alarma entre los empresarios salmantinos, buena parte de ellos absolutamente desconocedores de que esta operación estaba en marcha pese a lo que puede suponer para una ciudad como Salamanca.
La operación parece estar ya bastante avanzada y, de hecho, el Presidente de CEOE-CEPYME Salamanca ha convocado una reunión del Consejo Directivo de la Confederación para el próximo martes 20 en el que además de otros puntos, en el orden del día figura 'camuflado' uno que hace referencia a la Escuela y que reza de la siguiente forma: "Informe sobre la situación de Adventia y toma de decisiones, si procede". Después de conocerse los movimientos que ha habido durante esta últimas semana ese punto toma especial significado.
La convocatoria se realizó cuando los términos de la venta ya estarían negociados -o a tenor de los movimientos de esta última semana, la operación ya estaba prácticamente cerrada-, hurtándose así cualquier información previa a los representantes de las Asociaciones de CEOE-CEPYME. Todo esto sumado a la ambigüedad de la redacción del punto en cuestión, impediría su debate exhaustivo antes de tomar una decisión sobre una operación que trasciende de los intereses de las empresas asociadas.
Hay que tener en cuenta que se trata de una operación que afectaría gravemente a diferentes colectivos como el personal del aeropuerto y, por supuesto a los alumnos, profesores y personal de la Escuela que además vería condicionando seriamente el mantenimiento del Grado Universitario.
Este es el sentir transmitido a este diario por numerosos empresarios consultados que se lamentan de la falta de transparencia del Comité Ejecutivo. Hay quien pone sobre la mesa la posibilidad de que existan intereses sin desvelar y oscuras maniobras que, aparte de ocasionar un daño reputacional irreversible a la Confederación, pudieran dar al traste con una Escuela que ha conseguido, en poco tiempo, el mayor prestigio en todos los ámbitos del sector aeronáutico.
Sobre el asunto una vez filtrado a la prensa, y a quienes han intentado realizar alguna consulta, la responsable en el Comité Ejecutivo y presidenta del Consejo de Administración de Adventia, Elena Borrego no ha ofrecido mayores explicaciones.
Los empresarios consultados se lamentan de la opacidad y la falta de información de los que son sus representantes en el Consejo Directivo. La queja general es que no les habrían convocado con carácter previo, para haber podido tomar postura ante la decisión, dada su trascendencia ignorando con qué criterio defenderán en la reunión del martes sus intereses. Igualmente y de forma mayoritaria, se manifiesta la extrañeza por los métodos que se habrían utilizado para vender la empresa porque se considera que se ha impedido a los empresarios de Salamanca optar a la compra. Con ello se habría conseguido que no se perdiera para Salamanca una de sus más reconocidas e históricas empresas.
La operación, de llevarse a efecto, podría suponer la desaparición a corto plazo no sólo de la Escuela de pilotos de Salamanca sino de numerosos puestos de trabajo e, incluso, lo que sería más grave, la pérdida de la operatividad del aeropuerto civil que quedaría vacío de contenido dado que el mayor tráfico que soporta lo suponen los regulares y habituales vuelos de prácticas.
Se preguntan los consultados si estas consideraciones se han planteado a la hora de tomar una decisión que parece haber sido decidida en 'petit comité' y con una absoluta falta de rigor.
