Salamanca estrenará 2023 con dos nuevas ordenanzas de terrazas debajo del brazo, una de carácter general para toda la ciudad y otra para la Plaza Mayor y calles aledañas. El edil de Seguridad Ciudadana, Fernando Carabias, ha presentado las novedades más relevantes y ha destacado que ambas "se adaptan a la realidad y a la situación actual".
Además de la supresión general de los veladores en las plazas de aparcamiento, las dos normas destacan por los siguientes detalles.
La ordenanza del centro regirá sobre la Plaza Mayor y calles "con mucha afluencia", como Rúa Mayor, Calle Concejo, Calle Espoz y Mina, Plaza de la Libertad, Calle Meléndez, Calle Obispo Jarrín, Plaza de San Julián, Plaza del Peso, Plaza del Ángel, Calle San Juan de la Cruz, Plaza del Poeta Iglesias, Calle Sánchez Barbero, Calle Felipe Espino, Plaza del Mercado y Plaza del Corrillo, Plaza de San Justo y el primer tramo de la Calle de Zamora saliendo de la Plaza Mayor.
La ordenanza general tiene normas para el resto de Salamanca.
El ancho mínimo para peatones será siempre de 180 centímetros en las calles y dos metros en los soportales. Las terrazas con permiso prepandemia y que necesiten más anchura para colocar sus mesas y cumplir con la norma podrán ocupar parte de los aparcamientos, aunque el Ayuntamiento cree que habrá muy pocos casos así.
En el centro "el tráfico y la peatonalización se han tenido en cuenta" para "garantizar" los 180 centímetros libres mínimos para peatones. ¿Cómo afecta a las calles de la zona? La calle Concejo tendrá una sola fila de mesas y se reduce el número de valadores en San Julián y Obispo Jarrín, en varios arcos de acceso a la Plaza y en la Rúa Mayor, donde se pasa de 48 a 40 sillas por módulo y se impone un espacio libre entre éstos para pode cruzar la calle a lo ancho. En Obispo Jarrín mejorará la circulación en torno a la plaza de San Julián y la plaza del Mercado y se ampliará el espacio disponible porque "son calles de mucho tránsito peatonal".
Las sillas estarán colocadas en el sentido de la circulación de los viandantes en toda la ciudad. Esta medida ofrece "ventajas evidentes en calles como Rúa Mayor, Meléndez, Concejo o los laterales de la Plaza de la Libertad". En el resto de Salamanca la ordenanza "considera diferentes tipos de velador, en función de las medidas y el tipo de la mesa, para poder mantener la terraza cumpliendo las exigencias existentes relativas a la accesibilidad".
Las terrazas de los barrios tendrán dos temporadas, la anual y la parcial (desde el 1 de mayo al primer domingo del mes de octubre). Para la concesión de nuevas licencias o para revisar las existentes "se tendrá en cuenta evitar o minimizar las posibles molestias derivadas de su existencia, ubicación o explotación. Además, se indican y relacionan diferentes situaciones en las que pueden adoptarse medidas cautelares para la retirada parcial o total de una terraza". En cuanto a la recogida de las mesas "el final del horario de explotación de las terrazas marca el momento en la que éstas deberán estar recogidas en su totalidad", lo que en la práctica implica un adelanto del horario de cierre.
En el caso concreto de la Rúa Mayor "se establece un horario para la instalación de las sombrillas, desde las 12 a las 16 horas de noviembre a marzo y desde las 12 a las 18 horas de abril a octubre, para mejorar la visibilidad de la zona monumental de la catedral".
Los espacios de dominio público asignados a los diferentes bares del centro "tendrán un período de vigencia máxima de dos años; periodo tras el cual podrá renovarse en los mismos términos, siempre y cuando no existan variaciones en el número de licencias concedidas para establecimientos dentro de la zona".
Fernando Carabias explicó que el Consistorio vigilará para que el movimiento de sillas y mesas no altere el descanso de los vecinos. Se deberán colocar gomas en mesas, sillas y cadenas en las terrazas de toda la ciudad. Al mismo tiempo, "se exigirá limpieza, salubridad y condiciones de seguridad en todo momento".
Las mesas del centro, además, dispondrán de "una pequeña papelera metálica en cada mesa para minimizar las servilletas arrastradas por el viento" y "deberán siempre estar atendidas por personal del establecimiento, en una apuesta por el empleo y por la mejora de la calidad del servicio".
Los bares de la Plaza Mayor ya tienen un solo modelo de mesas y sillas y los de la Rúa tendrán que seguir su ejemplo: "serán iguales entre ellas, sólo cambiará el color de las sillas para diferenciar las terrazas de unos y otros negocios".
Las normas también afectarán a los cortavientos. Antes del covid se podían colocar sólo en los extremos de las mesas y durante la pandemia se autorizaron los paneles laterales para 'cerrar' la terraza y "proteger a los consumidores. Fue algo temporal y exclusivo por el covid. Ahora no estará permitido, salvo en los casos en los que en uno de los laterales haya circulación de vehículos". La Plaza Mayor es la excepción a la regla, porque sus negocios están autorizados por la Junta y la ordenanza municipal no regula sus cortavientos.
Ambas normas, la del centro histórico y la del resto de Salamanca, entrarán en vigor a finales de enero, según las previsiones del Ayuntamiento.
