La Dirección General de Tráfico pone en marcha desde este martes y hasta el domingom 10 de junio, una campaña especial de intensificación de la vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas y la conducción.
Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, donde se realizarán más de 25.000 pruebas diarias, de ellas 2.500 en Castilla y León, a los conductores que circulen por ellas, poniendo especial atención a los conductores de furgonetas de reparto, ya que en los últimos meses se ha incrementado su accidentalidad.
Con el objetivo de disuadir el consumo de las mismas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los ayuntamientos y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas.
La participación de las autoridades locales en esta materia es imprescindible para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar una mayor exposición del riesgo. Entre los objetivos propuestos por la DGT para este año en materia de alcohol y otras drogas está la de mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al menos, 100.000 test de detección de drogas.
Además, la DGT está trabajando con el ámbito de salud para la derivación y seguimiento de los conductores reincidentes con problema de consumo de sustancias psicoactivas, el impulso de la investigación y la innovación, y la mejora en los sistemas de información sobre alcohol y otras drogas tanto a través de la información policial como de la sanitaria y la forense.
Según los expertos, se ha pasado de un consumo social a un consumo más compulsivo, como lo demuestra el llamado consumo 'en atracón', un comportamiento que ha crecido desde 2005 y que afecta hasta el 35% de los jóvenes entre 20 y 30 años. Este comportamiento implica un incremento de conductas de riesgo y mayor probabilidad en el desarrollo de dependencia alcohólica.
En Castilla y León, en 2016 más de 8.000 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas realizados en las vías interurbanas por los agentes de la ATGC. El alcohol y las otras drogas no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas.
Según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 43 % de los 589 conductores fallecidos y analizados por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (167), el porcentaje asciende al 32 %.