"El taller es ese lugar de encuentro diario con las ideas para darles forma; un lugar de trabajo donde se viven sueños y cobran realidad tus ilusiones" (Venancio Blanco)
Hablar de Venancio Blanco es hacerlo del que ha sido uno de los mejores embajadores culturales de Salamanca. Cuando se cumple el centenario de su nacimiento (este lunes, día 13 de marzo), el legado artístico del escultor salmantino sigue siendo un referente nacional e internacional. Venancio Blanco recibió, entre otros galardones y reconocimientos, el Premio de las Artes de Castilla y León 2001 y la Medalla de Oro de la provincia de Salamanca en 2009.
Su obra, de extraordinaria personalidad, se encuentra en museos y colecciones particulares de España y del extranjero, y además sus esculturas y monumentos forman parte del paisaje urbano de ciudades como Salamanca. Un singular recorrido por la ciudad de la mano del maestro escultor, que también dejó su huella en la Plaza Mayor como autor de los medallones de los hoy reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.
De Venancio Blanco es el Monumento al Vaquero Charro que preside la Plaza de España, así como la escultura 'Alegoría de la música' homenaje a Gerardo Gombau, con motivo del XXV aniversario de la muerte del compositor, de la plaza de San Julián.
En el Campo de San Francisco encontramos el monumento a San Francisco de Asís, y en el Cuartel de Ingenieros General Arroquia la escultura dedicada a San Fernando.
Una de las joyas de la iconografía de Venancio Blanco es la escultura del 'Cristo que vuelve a la vida', una talla en madera que ocupa un lugar privilegiado en la Catedral y que formó parte de la exposición de las Edades del Hombre de 1993.
En este recorrido, una parada en el instituto que lleva su nombre, el IES Venancio Blanco, donde permanece un relieve realizado por el escultor. Y en el Casino de Salamanca se puede ver el boceto del Monumento al Vaquero Charro.
Y por supuesto, en este recorrido no puede faltar una visita a la Sala de Exposiciones de Santo Domingo de la Cruz, sede de la Fundación Venancio Blanco desde el año 2014, cuyos jardines albergan una exposición permanente de obras de gran formato de Venancio Blanco en bronce y otros metales, entre ellas, 'La Sagrada Cena', 'El Reposo', 'Sinfonía', 'Guerrero de Riace' o el grupo escultórico 'Cristo vuelve al Padre'.
Escultor y profesor
Venancio Blanco nació en 1923 en Matilla de los Caños del Río. Estudió en la Escuela Elemental de Trabajo y en la de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Salamanca, y entre otros, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma. Junto a su trabajo como escultor, hay que destacar una ininterrumpida labor docente, tanto en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid, como en diversos cursos y seminarios por distintos puntos de España.
A lo largo de su trayectoria, fue galardonado con diversos premios nacionales e internacionales, entre los que se encuentran el Premio Nacional de Escultura (1959), Primera Medalla de Escultura de la Exposición Nacional de Bellas Artes (1962), Gran Premio de Escultura de la V Bienal de Arte de Alejandría, Medalla de Oro de la IV Bienal de Arte Sacro de Salzburgo, Medalla de Oro de la XI Exposición 'Las Artes en Europa' (Bruselas) o el Primer Premio de la Exposición Internacional 'La Caza' (Museo Nacional de Bellas Artes de Budapest).
Su obra se encuentra en diversos museos y colecciones particulares de España y del extranjero, entre los que destacan el Museo del Vaticano, Museo Nacional de Arte Contemporáneo Reina Sofía en Madrid, Museo de Bellas Artes de Salamanca, Museo Camón Aznar en Zaragoza, Museo Middelheim de Amberes, Museo Nacional de El Cairo, Catedral de la Almudena en Madrid o el Museo de Escultura al Aire Libre en Alcalá de Henares. Igualmente cuenta con el Museo Religioso Venancio Blanco, de la Fundación Mapfre, en el Plantío (Madrid).
La Fundación Venancio Blanco es una institución sin ánimo de lucro, que se propone dar continuidad a la obra y a la personalidad de Venancio Blanco, promoviendo un mayor protagonismo de las Bellas Artes en la sociedad, a través de iniciativas diversas.
Exposiciones en su centenario
Con motivo del centenario del nacimiento del escultor salmantino, la Sala de Exposiciones de Santo Domingo de la Cruz acoge la muestra 'Siempre Venancio. El arte nunca se deja de aprender', una visión retrospectiva de la obra y trayectoria de Venancio Blanco. La exposición, que puede visitar hasta el mes de julio, reúne 35 esculturas, muchas de ellas nunca expuestas antes, cuatro dibujos y una proyección audiovisual.
También la sala de exposiciones de La Salina se suma al centenario con la muestra 'Homenaje a Venancio Blanco (1923-2018). El Vaquero Charro como excusa'.