Los amantes del frío han tenido tiempo para disfrutar de las bajas temperaturas: el pasado mes de febrero Salamanca registraba los días más fríos del invierno y vivió altos y bajos con bruscos cambios que han traído consigo condiciones gélidas habituales en esta época del año. Y aunque el calor llegó antes, el termómetro ha llegado a rebasar los 20 grados en marzo-, la primavera no entrará de forma oficial hasta mañana.
Así, durante este último fin de semana del invierno, salmantinos y visitantes han disfrutado de una temperatura máxima de 16 grados. Sin duda, algo que ha propiciado los paseos en familia desde primeras horas de la mañana por las calles más céntricas de la ciudad, además de terrazas a rebosar.

El cambio de estación ocurrirá a las 22.24 horas, el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. A este momento se le conoce como equinoccio y mientras en el hemisferio norte entramos en la primavera, en el sur entran en el otoño.
Con la nueva estación llega el sol y la subida de temperaturas que rondarán durante toda la semana los 20 grados, exceptuando el viernes 24 de marzo que hay probabilidades de lluvia, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Aunque esto es una buena noticia para muchos, para otros la llegada de la primavera implica algo más negativo: un incremento de las alergias. Lo cierto es que las alergias ya no son sólo de la primavera.
