El Ayuntamiento de Salamanca, a través de Turismo de Salamanca, y el Cabildo Catedralicio han suscrito este miércoles un protocolo de colaboración con el objeto de actualizar la experiencia turística en Ieronimus, así como abrir nuevos espacios en este recurso patrimonial. Así lo ha manifestado la concejala de Turismo, Ana Suárez, quien ha rubricado este protocolo junto al Deán de la Catedral, Antonio Matilla.
Dicho protocolo parte con un doble objetivo. Por un lado, actualizar los espacios expositivos actuales con la mejora de intervenciones conceptuales, contenidos, iluminación y digitalización, entre otros aspectos, siempre desde la perspectiva de la sostenibilidad. Y por otro lado, abrir nuevos espacios para la visita, caso de la bajo cubierta. Se trata de un espacio que va desde las bóvedas a los tejados de la Catedral, con un marcado carácter inmersivo y tecnológico.
El Ayuntamiento de Salamanca, a través de la Sociedad de Turismo, lleva trabajando junto al Cabildo Catedralicio durante los últimos 20 años, tras la Capitalidad Cultural y el Plan de Excelencia Turística. Bajo estas acciones se abrieron las Torres de la Catedral al público, innovando y aportando nuevas experiencias con el paso del tiempo.
La actuación prevista con la firma de este protocolo está encaminada a llevar a cabo las nuevas acciones durante el último trimestre del año 2023.
Ieronimus (las Torres de la Catedral) es uno de los recursos más importantes en la ciudad así como una de las experiencias turísticas más innovadoras y con mayor aceptación por parte de los salmantinos y turistas que llegan a la ciudad.
Se trata de una experiencia que incluye 200 escalones, la mazmorra, o el cuerpo de campanas, que permite entrar en la historia de la Catedral y sus dos templos, pasear por sus terrazas y tejados, tocar la Torre del Gallo o contemplar la ciudad desde las alturas. En definitiva, una experiencia que permite viajar a través de la piedra de Villamayor al silencio de las alturas del templo, conociendo la historia de las catedrales, el misterio de sus escaleras, el terremoto o la bisagra que une los dos templos, la Catedral Nueva y la Catedral Vieja.
Este protocolo se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de Salamanca con el reto de mejorar el relato, ampliar contenidos, incorporar adecuadamente la tecnología, abrir nuevos espacios y reforzar el papel patrimonial en una ciudad abierta al turismo. En este sentido, Ieronimus, junto con el palacio de San Esteban, Scala Coeli, el Cerro de San Vicente o el río Tormes, conforman los iconos de la ciudad como referentes y atractivos para el turismo.
