El Teatro Liceo de Salamanca acoge mañana la representación de una adaptación de la obra teatral 'El Avaro' de Molière, uno de los dramaturgos más importantes de la literatura universal y una de sus obras maestras. La puesta en escena, de la compañía Atalaya, está dirigida y recreada por Ricardo Iniesta e interpretada por Carmen Gallardo, Silvia Garzón, Raúl Vera, María Sanz, Lidia Mauduit, Emmanuel García, Garazi Aldasoro y Selu Fernández. Las entradas tienen un precio de 12, 16 y 20 euros y están a la venta en la taquilla y en el portal web de Ciudad de Cultura.
Carmen Gallardo interpreta el papel de Harpagón, "uno de los personajes más patéticos de la dramaturgia universal", según la información aportada por el Ayuntamiento de Salamanca. Un rico y mezquino individuo que vive aterrorizado por un miedo obsesivo: que le roben el baúl donde ha ocultado su tesoro. Desconfía de todos, incluso de sus hijos? La trama sucede en París. Los nombres originarios en francés se han cambiado en algunos de los personajes.
Según el resumen de la organización, Leonor, la hija del avaro, está enamorada de Froilán, un joven al servicio de su padre como encargado y Cleanto, hijo de Harpagón, quiere casarse con Belisa, una joven que vive su madre a punto de ser desahuciadas por el propio avaro.
"La obra muestra el lado más mezquino y egoísta del ser humano, donde se lleva al extremo los problemas generados por el dinero y el poder, lo que resulta, lamentablemente, de notable actualidad. Al tiempo se percibe el maltrato que Harpagón propina a sus empleados y su exacerbado sexismo", apunta el Ayuntamiento.
El montaje es en clave musical. El coro de los criados supone un "contrapunto" tanto en la partitura sonora como en la concepción del espectáculo al establecer "nudos" que aparecen a lo largo del montaje que crean una dramaturgia paralela a la del propio texto del autor, lo que enriquece la percepción del espectador. La idea escenográfica gira en torno a las puertas.
La música, interpretada mayormente por la orquestina, imprime al espectáculo un ritmo que mantiene "de principio a fin enganchado al espectador", tanto por los acordes como por las letras de las canciones que interpretan las actrices y actores. Más de una veintena de temas burlones, con alguna ruptura más contemporánea.