El juicio por el crimen del barrio de San José de Salamanca, en el que un vecino, Juan Antonio L. J. conocido como 'El Chispi', fue abatido a tiros con su hija de once meses en brazos, continúa con la tercera sesión este miércoles.
Durante la tarde, ha tenido lugar la reproducción de las pruebas documentales. En el primero de los vídeos se ha podido comprobar la llegada de la víctima al centro de salud ubicado en el barrio San José, a las 12.30 horas, con su mujer y su niña de once meses e brazos.
En el interior del mismo, estaba otra de las acusadas, Samira, la mujer de 'El Pepón', quen dio aviso a éste con un mensaje a través de su teléfono móvil: "Está aquí 'El Chispi', en el centro de salud". También unas cámaras situadas en el exterior del centro sanitario compureban la presencia de otra de las acusadas, Rocío, mujer de 'El Vinas' merodeando por la zona.
En torno a las las 13.35 horas sale 'El Chispi' junto a su esposa e hija y se dirigen hacia casa, paralelamente, las cámaras de una farmacia captan a un hombre que podría ser 'El Vinas', vestido de negro, ya por la zona.
También se han reproducido varias conversaciones telefónicas entre otro de los hijos de 'El Vinas' y diferentes familiarescon los que habla de todo lo ocurrido. Otras de apenas segundos realizadas por los propios acusados a la misma hora del fatal suceso, como es el caso de Rocío, a las 13.24 horas y una segunda minutos más tarde.
Entre los documentos expuestos en la sala, se ha visto por primera vez la carta que dejó escrita 'El Pepón' poco antes de suicidarse: "Cuando salga el juicio di la verdad fuimos 'El Rafi y yo'. No quiero vivir más, te quiero mucho a ti y a mis hermanos. Me voy con la mamá".
Hay que destacar que 'El Vinas' fue acusado a once años y medio de prisión por no asumir la autoría de el crimen de 'El Chispi', le atacó con unas tijeras por sorpresa "pinchándole en el cuello".
La defensa de 'El Vinas' ha querido aportar, a su parecer, el documento de las "contradicciones de la viuda de 'El Chispi' en los diferentes testimonios dados el día del crimen y ahora en el juicio". En la primera declaración acusaba a 'El Pepón' y 'El Rafi' como los pistoleros y durante la vista oral, tres años después, señala a 'El Vinas' de ser el otro pistolero que acabó con su vida aquella mañana junto a su hijo 'El Pepón'.
De esta forma, la principal testigo de lo ocurrido, bajo juramento de decir verdad, se alinea con la tesis del Ministerio Fiscal y apunta al padre de 'El Pepón', difunto autor confeso del crimen, quien reconoció su autoría en una carta antes de quitarse la vida en la cárcel palentina de Dueñas, exculpando además a su progenitor y señalando a 'El Rafi', el otro acusado.