El empate valía a los dos equipos y parece que esa suposición pesó más de la cuenta a lo largo de la primera parte. Incluso el conjunto madrileño que se jugaba más que los charros, toda una permanencia en Primera RFEF, llegó con más peligro a la portería defendida por Salva de la Cruz que, sin embargo, apenas tuvo trabajo. El conjunto local movía la pelota con mayor soltura y a Unionistas le costaba pasar el centro del campo.
No había profundidad, tan solo un disparo lejano de Nespral probó a Granninx y salvo algún balón colgado que no encontró rematador, poco que decir de la labor ofensiva de los de Dani Ponz en esos primeros 45 minutos. También lo intento de falta Fran Rodríguez con la misma suerte. Por el lado contrario, Fuenlabrada era consciente de lo que debía de ofrecer en un campo sin afición visitante, pero con una local entregada. Especialmente, con balones por lo alto y jugadas a balón parado buscó las cosquillas de los charros.
No habían transcurrido ni cinco minutos de encuentro, cuando Salva hizo su primera intervención a un remate de cabeza al segundo palo de Diego, el dorsal número 9 fue protagonista y lo intento hasta en dos ocasiones más. De bolea tras recoger un balón de la banda izquierda (minuto 20) y en una espléndida acción individual, que comenzó con un sombrero, continuó con un control de cabeza y terminó con un disparo raso ajustado al palo, que por muy poco no entró.
La segunda parte podríamos decir que empezó con el gol de Juampa. Es cierto que salió con mayor ímpetu el equipo local, pero es que el golazo merece acaparar cualquier atención. Con pierna izquierda tras falta cometida sobre Chapela, Juampa Barros la encajó donde era imposible llegar, a la escuadra izquierda.
Ahora bien, poco estuvo el Fuenlabrada como equipo descendido, pues en la primera que tuvo y tras incorporar sus primeros cambios, consiguió el empate de la manera en la que lo había intentado en la primera mitad: por arriba. De saque de esquina, Coch voló por encima de todo Unionistas y batió dentro del área pequeña a Salva. Un gol que valía una salvación.
Seguidamente, cambios más que habituales en Unionistas, aunque en esta ocasión fue Losada el primero en ser sustituido, entrando Santos. Minutos después, Juampa y De la Nava cedieron su lugar en el césped a Beneit y Borja Díaz.
No vinieron nada bien ni los cambios ni el gol del conjunto local a Unionistas, que desapareció del encuentro. Llegaba y llegaba el conjunto local y cuando el río suena... agua lleva. Así que llegó el segundo, no sin antes haber hecho Salva una milagrosa parada y el travesaño entrar en juego. Fue Fer Ruiz después de un cabeceo desde la punta del área el que remató cruzado, totalmente solo. De vacaciones ya los charros.
De hecho, a punto estuvo de llegar el tercero de los locales ante una desordenada defensa charra. Salvador recorrió solo la banda derecha, regateó a Leal que llegó a la ayuda y acabó lanzando, muy desviado, el balón. Posteriormente, el central, que fue expulsado por doble amarilla.
Salvado el Fuenlabrada, pero Unionistas tuvo que depender del empate del Mérida ante el Rayo para asegurar su plaza de Copa del Rey.
