La BonoLoto sonríe a un salmantino con un premio de 85.000 euros
El boleto fue validado en la Administración número 6 de la capital salmantina
Hace 60 años, en 1963, desaparecía el pueblo de Tejares y nacía el barrio de Tejares. El 4 de noviembre, el Boletín Oficial del Estado publicaba el documento que certificaba la incorporación de Tejares a Salamanca.
Fue el último paso de un proceso que comenzó tiempo atrás. Salamanca promovió el expediente de fusión y cumplió con "los trámites prevenidos", revela aquel BOE de 1963, para "la incorporación a su término de los municipios limítrofes de Tejares y Santa Marta". En los informes "se ha puesto de manifiesto que Tejares viene a ser un barriada de la población de Salamanca y que su vida depende de ella".
El Ministerio de Gobernación, la Dirección General de Administración Local, el Consejo de Estado y el de Ministros respaldaron la idea. Cuando éste le dio el visto bueno y Franco echó la firma correspondiente, el destino del municipio de Tejares quedó sellado. El decreto de incorporación se promulgó el 17 de octubre de 1963 y la publicación en el BOE días después formalizó un hecho consumado.
Según los argumentos recogidos por el Boletín Oficial, Salamanca y Tejares ya eran una "zona urbana única" para el servicio de autobuses y la unión del pueblo con la capital "permitirá a este municipio un mejoramiento de los servicios de Tejares actualmente atendidos de manera deficiente, al poder poner a su disposición medios técnicos y materiales de que carece y desaparecer gastos importantes de administración que absorben gran parte de su presupuesto".
Al otro lado de la ciudad, Santa Marta de Tormes también estuvo a punto de convertirse en un barrio de Salamanca. El mismo informe que avaló la incorporación de Tejares desestimó la de Santa Marta. De acuerdo con aquel documento "sus características netamente rurales y alejamiento de su casco de la capital, cuya expansión urbana afecta actualmente muy poco su término, hacen por ahora prematura la incorporación".
Seis décadas más tarde, podemos dar definitivamente por descartada cualquier "incorporación". Aquella Santa Marta "netamente rural" es hoy el segundo mayor municipio de la provincia, impulsado por los servicios y la cercanía con Salamanca; y el "alejamiento" que padecía está repleto de zonas residenciales, centros comerciales y espacios de negocios, pero es cierto que nadie puede adivinar el futuro. A saber cómo serán Salamanca, Tejares y Santa Marta dentro de 60 años.