En el fascinante reino de la micología, existe un fenómeno mágico y efímero que despierta la curiosidad de los amantes de la naturaleza y la biodiversidad: el tiempo de setas. Este periodo efervescente y fugaz marca la temporada en la que los bosques se transforman en un tapiz de colores y formas, albergando una diversidad de hongos que emergen con la lluvia y las condiciones ambientales propicias.
Después de la llegada de las primeras lluvias deben empezar a aparecer y estos son los principales ejemplares de setas que se pueden encontrar en la provincia de Salamanca, sin excluir que puedan aparecer en zonas puntuales alguna otra. Hablamos de un manjar sencillo pero también peligroso y es bueno recordar que la única forma de evitar envenenamientos es conocer en profundidad las especies, ir con un profesional o limitarse a las que se conocen bien
Las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar son las áreas reguladas en la provincia de Salamanca para la recogida de setas y es en sus espacios naturales donde se puede encontrar la 'amanita de los césares' (Amanita caesarea) con sus preciosos colores naranja y amarillo vivo; el 'rebozuelo' o 'chantarela' (Cantharellus cibarius).
También los buscadísimos 'boletos' o, como los llaman en la sierra, 'seta de roble' y 'seta de castaño' (Boletus edulis y Boletus pinophilus), presente sobre todo en los pinares.
En zonas donde están presentes la encina, el alcornoque y el quejigo se pueden encontrar especies de una gran calidad gastronómica como el 'parasol' (Macrolepiota procera).
En lugares de pasto del ganado pueden encontrarse las conocidas como 'setas de cardo' cuyo nombre científico es (Pleurotuseryngii). Es una de las setas más conocidas en España y apreciada por su sabor.
También una variedad conocida como 'seta de caña', más grande y algo más clara que su hermana; el champiñón, con diversas especies (Agaricussp. pl.) comestibles. Cuidado porque también en estas zonas se esconde una tóxica y maloliente (A. xanthoderma) que puede dar algún problema gástrico.
Presentes en este hábitat el llamado 'pan de pueblo' (Leucopaxillus lepistoides) y el 'pedo de lobo gigante' (Langermania gigantea).
En zonas de choperas crece la 'seta de chopo' (Agrocy beaegerita), que aparece en los tocones y grietas de troncos en racimos de numerosos ejemplares.
Y por supuesto, en diferentes áreas de la provincia, normalmente donde esté presente el pino resinero y piñonero, el conocido 'níscalo' (Lactarius deliciosus).
Los citados son algunos ejemplos de las setas que se pueden encontrar en Salamanca pero ante la duda mejor quedarse con el placer de contemplarlas y no comerlas.