"NUNCA MUERE A QUIEN NO SE OLVIDA Y A UN HIJO NO SE LE OLVIDA NUNCA"
Hay ciertos temas que de dolorosos que son se silencian. La muerte no es un tema tabú, pero sí lo es cuando son bebés que fallecen en el útero de su madre, durante el parto o al poco tiempo de nacer. Duele escribirlo, duele leerlo, pero mucho más duele sufrirlo y sentirse incomprendido y poco arropado.
Son muchas las familias que pasan por esta experiencia traumática sin el asesoramiento adecuado, ya que por desgracia en Salamanca todavía hay mucho que avanzar en lo que a muerte perinatal se refiere.
Como en todo siempre existen personas que intentan facilitar el camino. En la capital lo son María Sánchez y Pilar Martín, dos mamás que lo sufrieron en primera persona y que se percataron de la falta de ayuda y de lo necesario que es "verbalizar el dolor" con gente que lo entienda.
De ahí nació hace apenas dos años la 'Red el Hueco de mi Vientre' en Salamanca, una red solidaria que arropa a las familias que han perdido a sus bebés. Porque en palabras de quienes lo han vivido en sus carnes: "Es un duelo que todavía mucha gente no entiende. Según datos, "hasta 20 bebés al año nacen sin vida o al poco de nacer en Salamanca".
María Sánchez es ahora coordinadora de esta asociación, con una labor clara: "Apoyar a los papás ya que en el Hospital no están bien formados, no hay apoyo psicológico". Ella lo tiene claro, "no importa el momento de la pérdida, las personas tienen un proyecto de vida y se rompen todas tus ilusiones".
Uno de cada cuatro embarazos acaba en pérdida
En este sentido, Pilar señala que "a falta de un protocolo claro la atención recibida depende del profesional de turno", en su caso, en el mes de julio de 2019, "nadie de la Unidad de Psiquiatría pasó por la habitación" tras recibir la noticia de que "mi bebé no tenía latido".
Ambas destacan que este tipo de situaciones derivan en un duelo "impactante" y que necesitan de una atención terapéutica, no sólo en el momento en el que se produce la muerte o se recibe la noticia, sino también después.
Así, manifiestan que "es algo por lo que se va transitando y el sufrimiento deja más espacio al dolor con cada vez más amor, pero que no pasa o no tiene unas etapas, con una temporalidad concreta y ya se acaba y, por lo tanto, tienen que ser profesionales muy específicos, que tengan formación en duelo perinatal", reclaman. "Desde el celador al TCAES, matronas, ginecólogos, psicólogos, psiquiatras.... todos deberían estar formados y sensibilizados con el tema para poder atender a las familias".
LA OBLIGACIÓN DEL HOSPITAL DE ENTREGAR LOS RESTOS
Por ahora siguen con su lucha de dar visibilidad. De hecho, explican que "los hospitales están obligados a entregar los restos de sus bebés si se les solicita, independientemente de las semanas de gestación aunque, a veces, es algo que desconocen dentro de los propios centros y hay que acudir con las sentencias para que te hagan caso". (https://www.umamanita.es/wp-content/uploads/2017/03/SENTENCIA-SN-PDF.pdf)
Advierten de que "el contacto con el Hospital es complicado". Para ayudar a los padres entregan trípticos a una matrona que colabora de forma desinteresada con la red. https://www.umamanita.es/tipos-de-perdida-embarazo-muerte-perinatal/
Por ello, se han realizado unos saquitos llamados Jizó. "Las matronas nos comentaron que los estaban pidiendo a la asociación A Contracor, entonces, contactamos con ellos y nos proporcionaron los patrones de manera gratuita", señalan. Después, "los confeccionaron desde la Asociación ZOES y, desde entonces, las familias reciben a sus bebés fallecidos de una forma más amable".
Además, destacan que existe un grupo de apoyo mutuo (GAM) en Valladolid, es gratuito y acuden familias de toda Castilla y León. "Se comparte mucho dolor, te ayuda a elaborar el proceso de duelo, cuando estás recién dada a luz, toda la familia está en shock, se te ha muerto un hijo, y te vas a casa con los brazos vacíos y un dolor enorme, hay que sacarlo y sanarlo".
Las madres nos sentimos culpables
"Es algo que le pasa a mucha gente, lo tenemos normalizado, lo integras, es un dolor con el que convives, nunca se va, un hijo duele mucho. Acabas integrando en tu vida esa pérdida". "En nuestro grupo ves gente a la que le acaba de pasar, a la que le pasó hace unos años, ves como el duelo va cambiando de color y eso te da esperanza".
"Las madres nos sentimos culpables, no sabes qué pasó, las autopsias rara vez te dicen qué ha pasado. La culpa tarda mucho en irse".
CREACIÓN DE UN RINCÓN BLANCO
Ahora, esperan que el Ayuntamiento de Salamanca acondicione un rincón blanco en el cementerio en el que poder enterrar los restos de los bebés que no hayan sido reclamados por sus familias, por si en el futuro quieren tener un espacio digno para recordarlos. A día de hoy van a una fosa común en el cementerio San Carlos Borromeo.
Entre otras cosas, reconocen haber contactado con Ana Suárez, la anterior concejala de Familia e Igualdad en el Ayuntamiento de Salamanca, realizando esta propuesta, "esto es muy importante, porque cuando la familias inicialmente no se hacen cargo del cuerpo, pasado un tiempo, necesitan saber dónde se encuentra, algo importante en el proceso de duelo".
También se propuso realizar la escultura 'Amar sin latido' del escultor Jesús García Trapiello, algo que se ha realizado y "estamos pendientes de conocer la ubicación final, porque inicialmente se propuso por parte del Ayuntamiento ubicarla en el Cementerio de Tejares y, ahora, se está estudiando una nueva ubicación más visible".
"Estamos a la espera de que la nueva concejala, Myriam Rodríguez, contacte con la red y nos indique que opciones se pueden contemplar. Además, Suárez dejó agendado que todos los 15 de octubre se iluminara la fuente de la Puerta Zamora de rosa y azul, con motivo del Día Mundial de la Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal".
OCTUBRE, MES DE LA CONCIENCIACIÓN
Octubre es el mes de la concienciación y visibilización del duelo perinatal, gestacional y neonatal, el pasado día 15 "acudimos diez familias a la iluminación de la Puerta Zamora, repartimos unos lazos rosas y azules y soltamos globos en forma de estrella en memoria de nuestros hijos".
Poco a poco "desde las asociaciones, gracias a la colaboración, vamos dando pequeños pasos para que nuestros hijos sean reconocidos, y vamos adquiriendo derechos. Antes, los bebés nacidos sin vida no podían figurar en el libro de familia, se inscribían en el registro de legajos abortivos con el nombre de la mamá. Ahora existe una nueva Ley 20/2011 con efecto retroactivo que da derecho a solicitar un traslado desde el antiguo Legajos de criaturas abortivas al nuevo archivo de nacidos si vida".
"Recibir a un hijo sin vida es duro, nadie te prepara para eso, es bueno hacerles fotos, pasar tiempo con ellos, vestirlos, besarlos, tenerlos en brazos, sólo vas a tener una oportunidad para estar con ellos y los anhelarás toda tu vida".