La innovación tecnológica es hoy en día uno de los motores de desarrollo de la sociedad en todos los ámbitos y, como tal, se ha convertido en una de las principales herramientas de las administraciones públicas a la hora de optimizar los servicios que prestan, pero también a la hora de crear nuevos servicios que respondan a las nuevas necesidades de la población.
La supercomputación es una de las puntas de lanza de este nuevo marco tecnológico y, según destacan desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, encabezada por María González Corral, constituye un elemento crucial que permite fortalecer el tejido empresarial de la Comunidad a través de la investigación de alto nivel.
En nuestra Comunidad viene de la mano de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAYLE), una fundación pública promovida por la Junta de Castilla y León y la Universidad de León constituida en 2008. Su objetivo es mejorar las tareas de investigación de la Universidad, de los centros de investigación y de las empresas de la región en el área de cálculo intensivo, las comunicaciones y los servicios avanzados, contribuyendo mediante el perfeccionamiento tecnológico al desarrollo económico de la Comunidad y a la mejora de la competitividad de las empresas.
SCAYLE tiene como 'corazón' a Caléndula, un superordenador que está ubicado en el Edificio CRAI-TIC de la Universidad de León, en el Campus de Vegazana, y que es una de las tres Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) que tiene Castilla y León junto al Centro de Láseres Pulsados Ultraintensos de Salamanca y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos.
Según explica el director general de SCAYLE, Vicente Matellán, un supercomputador "es un ordenador con una enorme capacidad de cálculo. Si el ordenador de casa tiene 4 ó 6 'cores', Caléndula tiene miles, y su capacidad equivale a 2.500 ordenadores portátiles o de sobremesa trabajando a la vez". Por ello estos ordenadores "son capaces de manejar, analizar y comparar enormes cantidades de datos a una velocidad increíble, algo que permite mejorar los procesos y los productos en el ámbito industrial, así como facilitar el trabajo de los investigadores".
Caléndula es una infraestructura de máxima relevancia tecnológica, tanto a nivel nacional como europeo, centrada en el desarrollo de investigación de máxima calidad, así como la transmisión, intercambio y preservación del conocimiento, la transferencia de tecnología y el fomento de la innovación.
Todo esto lo hace mediante la aplicación de su capacidad de cálculo computacional a múltiples aplicaciones como pueden ser las predicciones meteorológicas, el diseño de vehículos, estudios genéticos, la predicción de incendios, el desarrollo de fármacos y vacunas o la inteligencia artificial. En breve, su capacidad de cálculo se multiplicará por diez ya que, según indica Vicente Matellán, el Gobierno regional está inmerso en la renovación del hardware y la compra de nuevos servidores que permitan ampliar sus funciones.
La infraestructura de supercomputación del Gobierno regional cuenta también con una red de I+D+i llamada RedCAYLE que está formada por una red fibra óptica oscura de 1.400 kilómetros, con puntos de presencia en las 9 capitales de provincia, Béjar y Ponferrada, y con una granja de virtualización, que es un conjunto de servidores que proporcionan servicios de cloud privada a las administraciones públicas.
Servicios y proyectos
La Fundación SCAYLE ofrece a sus usuarios servicios de cálculo intensivo y almacenamiento virtual y proporciona acceso a Internet a todas las universidades públicas y privadas, los centros tecnológicos y científicos y la red educativa.
Es además una gigantesca biblioteca electrónica global con el repositorio de todo el conocimiento científico que atesoran las Universidades, facilitando el acceso a esos datos y la optimización de la gestión.
La Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León participa en proyectos europeos de investigación en campos como la astrofísica, meteorología o biotecnología, y forma parte de la Red Española de Supercomputación (RES), que interconecta 14 instituciones y 17 superordenadores distribuidos por todo el territorio nacional que colaboran juntos para proporcionar recursos de supercomputación en los diferentes proyectos de investigación.
Por otro lado, SCAYLE está impulsando la creación de un ecosistema de computación cuántica para la Inteligencia Artificial (IA) en España, buscando garantizar el desarrollo de algoritmos que ayuden a dar solución a casos reales.
En este sentido, participa en los proyectos 'Quantum-Spain' cuya finalidad es la creación de un computador cuántico español y 'Q-CAYLE: Comunicaciones cuánticas seguras en Castilla y León', para impulsar la creación de infraestructuras de comunicación cuántica punteras, como entidad gestora.