Un viaje de mil millas empieza con un primer paso.
Los coqueteos de Salamanca con la logística comenzaron hace 20 años largos, cuando alguien en el Ayuntamiento pronunció las palabras 'puerto seco' e insistió en que la ciudad podía avanzar de la mano del transporte y de la gestión de mercancías gracias a su posición geográfica. La maldición de estar plantados a mitad de camino entre Madrid y la costa atlántica se convertiría en una oportunidad.
Salamanca ha caminado un buen trecho desde aquel primer paso. El fruto es la Plataforma Logística Intermodal-Zaldesa, que aspira a integrar bajo su manto varios servicios: los ya existentes centro de transportes, aduana y unidad alimentaria; las futuras zonas industriales de Peña Alta, Las Lanchas y Las Malotas y la célebre plataforma intermodal ferroviaria o 'Puerto Seco', el elemento más llamativo de este inmenso mecano.
Plano de la futura plataforma intermodal.
¿El motivo? La plataforma intermodal ferroviaria será el punto de llegada y salida de trenes de mercancías, allí donde cargarán y descargarán contenedores para continuar su viaje por ferrocarril o carretera hacia Portugal, Madrid, Asturias, Extremadura y Sevilla o Medina del Campo y el resto de Europa, dependiendo de a qué punto cardinal nos dirijamos.
Las obras comenzaron hace seis meses. El gerente de Zaldesa, Pablo Hoya, repasa el momento en que se encuentran los trabajos y qué cabe esperar de ellos una vez terminados.
"La plataforma estará lista para operar"
La intervención concluirá, según las previsiones, durante el segundo semestre de 2024, aunque "la fecha fija tampoco es clara porque estamos haciendo modificaciones sobre el proyecto para admitir el transporte, trasiego y almacenaje de graneles -cereales y fertilizantes-". Si nada se tuerce, dentro de un año aproximadamente "ya se podría empezar" con el movimiento de mercancías. "La plataforma estará lista para operar".
Hay que añadir que para que todo marche como es debido es imprescindible termina la electrificación de la línea férrea hasta Fuentes de Oñoro. Las vías portuguesas están listas y el tramo Salamanca-Medina del Campo también, pero resta ese segmento, la última pieza del puzzle, y depende del Gobierno central.
Seis vías
El puerto seco dispondrá de seis tramos de vías para distintos usos: dos de recepción y expedición de trenes (ambas electrificadas), otras dos para carga y descarga de contenedores, una para graneles y contenedores y una sexta conocida como vía de mango o de manejo para maniobrar los trenes de al menos 750 metros de largo dentro de la terminal.
La mercancía llegará a Salamanca en un tren remolcado con locomotoras eléctricas y accederá a la zona de carga y descarga a través de la vía mango. El tren "nunca vuelve a la vía principal, lo manejas dentro de tus instalaciones" mientras espera a conocer su nueva carga y destino.
Vía férrea a Portugal, ya electrificada, y zanja en la que se asentará uno de los nuevos raíles.
La visita a pie por las obras del puerto seco deja entrever la magnitud del proyecto. Donde hoy trabajan excavadoras moviendo tierra y abriendo zanjas que llegan hasta donde alcanza la vista, dentro de un año habrá vías y líneas de alta tensión inyectando energía a las locomotoras. Y cada día hasta entonces habrá que acometer "un proceso de mejora continua", en palabras del gerente.
Las vías de carga y descarga, por ejemplo, están concebidas para actuar como "autopistas ferroviarias" y agilizar aún más el transporte. También se habilitarán almacenamientos para graneles y espacios para contenedores de frío. Todo sea por dar facilidades a las industrias.
Servicios y más servicios
El puerto seco es un engranaje más de Zaldesa. "Una plataforma logística se diferencia de un polígono por los servicios que se prestan", comenta su gerente. Y ahí está la clave: "la intermodalidad es un servicio más que promueve la implantación de empresas. Tienes la posibilidad de usar el ferrocarril, hay un centro de transportes, aduana, unidad de suministros, aparcamiento seguro y protegido... todos esos servicios intentan hacer atractiva Salamanca desde el punto de vista logístico, unida a que está en el Corredor Atlántico y cerca de los puertos portugueses. La red ferroviaria principal pasa por la puerta y tienes acceso a las autovías", añade. Tanto la A-62 como la A-66 están a tiro de piedra. Un camión de mercancías tardará cinco minutos (o menos) en salir de la plataforma intermodal y en acceder a una autovía.
"Es una obra importante que se complementa con lo que ya existe. Es un trabajo de pocos en pocos. El Ayuntamiento
da pasos para ponérselo fácil a las empresas"
"Es una obra importante que se complementa con lo que ya existe. Es un trabajo de pocos en pocos, generando servicios... pero generar servicios requiere de infraestructuras. El Ayuntamiento da pasos para ponérselo fácil a las empresas" y de paso alinearse con las exigencias del transporte europeo, que prima el uso del ferrocarril y su "optimización" de la mano de la carretera.
Plano íntegro de la plataforma logística. La zona de carga y descarga de trenes está coloreada de azul celeste.
La Plataforma Logística Intermodal aspira a 'pegar el estirón' gracias al puerto seco de contenedores y mercancías. En el horizonte descollan otros desafíos, como atraer empresas que ocupen el suelo industrial ya urbanizado de Peña Alta; animar a los inversores para que se interesen por los vecinos terrenos empresariales de Las Lanchas y Las Malotas; o apresurar al Gobierno para que culmine de una vez la electrificación hasta Portugal. Más pasos en un larguísimo viaje de mil millas.