Los ediles de Vox Ignacio Rivas, Laura Magdalena Miguel y Alejandro Pérez de la Sota han presentado el balance de los siete "intensos" meses de mandato que llevamos en Salamanca. Los concejales han reivindicado sus logros en el Consistorio, han 'tirado de las orejas' al equipo de Gobierno y han planteado las cuestiones que, a su juicio, merecen un debate en la ciudad.
Rivas ha mencionado, entre los méritos de Vox, las movilizaciones ferroviarias, el impulso a los saneamientos de Chamberí, la dignificación de la fosa común del cementerio, el respaldo a un homenaje a las víctimas de ETA y las intervenciones en calle Álvaro Gil, aunque también ha deslizado en varios momentos que el Consistorio se habría 'apropiado' de méritos y propuestas de Vox.
En este sentido, el portavoz de Vox ha recordado que la iniciativa para movilizar a la sociedad civil salmantina en defensa de los trenes partió de sus filas. El PP reunió a sus alcaldes para firmar una declaración institucional de partido, algo que para Vox era "un error". Plantearon la idea de la moción en el pleno y lograron, mediante "un encaje de bolillos con el PP y el PSOE" que todos los ediles la respaldasen. "Forzamos la declaración institucional porque no se podía politizar", explicó Rivas, pero "se nos ha excluido de todos los procesos posteriores". El PP logró que "una propuesta de ciudad pareciera suya". A juicio de Vox, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento "debe diferenciar" entre sus iniciativas políticas y las que atañen a toda la capital.
Un segundo ejemplo, siempre según Vox, es la futura intervención en las redes de saneamiento de Chamberí. El pleno rechazó una moción de Vox en este sentido y días después "el Ayuntamiento presentó el plan" para acometer las obras "porque eran necesarias". Estamos "encantados" de que Santa Marta pueda aprovechar el agua de Salamanca, pero querríamos "igual sensibilidad con Chamberí y con otros barrios con problemas".
El gran interrogante que afronta Salamanca a medio plazo, según Vox, es la cuestión del viejo Mercasalamanca, adquirido para crear un distrito tecnológico. Según Rivas "falta muchísima documentación. Queremos que se diga la verdad de cuánto va a costar". El precio pagado por el terreno (11 millones de euros, en números redondos), no incluiría las deudas, gravámenes ni intereses asociados, que de acuerdo a los cálculos de Vox ascenderían a 1.200 euros mensuales. "No lo hemos comprado libre de cargas", insistió Rivas, quien también auguró que pasará un bienio antes de que terminen los trámites para el cambio de uso del suelo y el comienzo de las obras. En resumen "firmo no pasar de 14 millones de euros", incluyendo todos los gastos. Cree que es "una operación de alto riesgo" que podría haberse acometido "de otra manera". A su juicio "no estamos para apuestas" de este tipo.
Según Vox, el Ayuntamiento lleva "décadas" 'vendiendo' proyectos "como la Zona de Bajas Emisiones, que no era tan urgente" o el Puerto Seco, al que han exigido "resultados", y ha descuidado cuestiones más 'terrenales', como el contrato del servicio de la ORA, que caducó hace un año y aún "no ha salido a licitación"; los problemas de asfaltado en Garrido y la carretera de Ledesma "y luego hablan de que Salamanca podría ser zona de influencia de la Fórmula 1" de Madrid; la disponibilidad de suelo industrial; las ordenanzas fiscales "que no se congelan" porque a merced a los nuevos coeficientes nacionales sube "hasta un 29%" en algunos casos; y cuestiones que parecen haber desaparecido del mapa, como los estacionamientos o la despoblación.
