¿A quién le gustaría tener su propia estación de trenes? Pues no tiene más que contactar con el administrador ferroviario, Adif, y preguntar por sus precios de alquiler. Conforme se cerraban líneas de tren (hola, Vía de la Plata) o se suprimían apeaderos, los edificios anejos perdían su razón de ser y pasaban a engrosar la lista de inmuebles en manos del Estado. La mayoría acabaron cerrados y abandonados a su suerte.
Ahora Adif ofrece la posibilidad de arrendarlos como parte de su plan de 'activos para el desarrollo', un programa que tiene como meta "impulsar la recuperación de activos inmobiliarios en desuso para su reutilización en proyectos sociales o empresariales, en colaboración con instituciones, entidades sin ánimo de lucro o empresas".
¿Cuántas estaciones se alquilan en Salamanca? Nueve, según la información recogida en la web de Adif. Dos están en la antigua Vía de la Plata (Ledrada y Alba de Tormes) y el resto, en el oeste de la provincia: La Fregeneda, Hinojosa de Duero, Lumbrales, Olmedo-Cerralbo, Bogajo, Villavieja de Yeltes y Villares de Yeltes. Tienen entre 90 y 358 metros cuadrados, todas están para reformar y, excepto la de Lumbrales, constan como "aisladas" fuera de sus respectivos núcleos urbanos. Y no, Vialia no está en la lista, aunque cada vez tiene menos trenes.
Adif negociará "precios especiales de arrendamiento a los que pueden optar personas jurídicas y físicas" como emprendedores, empresas, ONG o instituciones públicas interesadas en alquilar alguno de sus inmuebles. Acceso al buscador de inmuebles de Adif.
En este proyecto de 'activos para el desarrollo' "se han tenido en cuenta, por un lado, el potencial que representan los inmuebles que han dejado de cumplir su función ferroviaria (generalmente antiguas estaciones) y, por otra las necesidades y retos que tiene la sociedad, especialmente el desafío que representa el problema de la despoblación rural, al que se hace referencia generalmente como el fenómeno de la 'España vacía'. Consideramos que los activos en desuso de Adif pueden y deben ser puestos al servicio del desarrollo económico y social de los territorios donde se ubican". Además, consideran que así será más fácil salvar el patrimonio industrial que representan los propios edificios.