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Perfumerías Avenida sumó una buena salida al partido bajo la dirección de Silvia Domínguez y una Arica Carter sobre la que se situaba una Queralt Casas que se vio pronto que no estaba fresca para el partido. Juego dinámico, moviendo el balón por fuera hasta encontrar posiciones interiores donde tanto Sika Koné como una brillante Laura Gil podían con sus pares. La murciana echaba mano de recursos para anotar de izquierda, de derecha y también de larga distancia y de su mano Avenida lograba su primera ventaja forzando al tiempo muerto de Rubén Burgos, 5-10.
El equipo local no atacaba cómodo ante la movilidad defensiva de las azulonas, que mostraban una zona dos-tres para pasar a individual forzando lanzamientos precipitados de su rival. Koné dominaba el rebote, Avenida corría e impedía que lo hiciera el equipo valenciano que buscaba en constantes rotaciones una solución dando incluso entrada a pista a una Leticia Romero al final apta para jugar.
En la rotación tardó más en saltar a la pista la segunda unidad de Perfumerías Avenida aunque tras los ajustes pertinentes mantuvo el buen rendimiento. Una canasta sobre la bocina de Buenavida cerraba el primer cuarto con 7-17 y en el inicio del segund parcial Silvia Domínguez encontraba bien a una Hatar que reclamaba protagonismo. Seis puntos consecutivos de la húngara que además asistía para el triple de Carter con el que el marcador reflejaba un claro 9-26. Perfumerías Avenida jugaba mucho y bien, muy concentrado atrás, forzando tiros de un rival que sin correr no está cómodo e incluso en alguna transición se veía frenado por el buen balance azulón.
Hatar seguía mandando en la zona ante un rival al que le faltaban ideas en ataque y que lo intentaba a la desesperada con lanzamientos muy lejanos. El duelo parecía controlado aunque Avenida cometía algunas pérdidas en ataque por malos pases y Martínez paraba el partido para reclamar volver al orden. Además no podía tirar de Silvia Domínguez que se había ido con molestias en un gemelo.
Cambio a defensa zonal de Valencia que anotaba dos canastas consecutivas pero Avenida seguía a lo suyo moviendo hasta encontrar una situación interior donde sobre todo Laura Gil seguía bailando su particular vals. Romero anotaba el segundo triple de Valencia y dejaba el marcador en 18-34 al descanso. La máxima había sido de 21 y se veía un poco reducida antes del receso pero eso no quitaba mérito a un primer tiempo muy serio de Avenida que sin a un guarismo muy alto sí que imponía y de qué forma su defensa.
¿Podría mantener ese nivel el equipo salmantino? La lógica decía que si Valencia quería intentar sacar el partido debía ir a tumba abierta en el inicio del tercer cuarto. No lo hacía tanto desde el ataque como desde una mayor prestancia defensiva que evitaba que Avenida tirara cómodo en sus primeros ataques. Faltaba ahora ese dinamismo en el equipo azulón y poco a poco Valencia encontraba mejores situaciones para correr y restaba espacio en el marcador, 23-34, después de tres minutos disputados y tiempo muerto de Martínez. Por fin sumaba sus primeros puntos de la mano de Carter y llegaba el triple de Vilaró para el 23-39. Una antideportiva sobre la escolta catalana de Avenida y una nueva canasta de Hatar devolvían las mejores sensaciones para las de Martínez que apenas encontraban resistencia en las acciones de Romero.
Defensa zonal de Valencia con dos bases en pista y enfrente Avenida seguía en individual, con rotaciones constantes de Martínez para mantener fresco al equipo atrás y también en ataque donde ante la zona aparecía Leo Rodríguez para el 30-48 con el que se entraba en el último minuto del cuarto que se cerró con esa diferencia.
Muy bien en defensa Avenida, trabajando siempre sobre balón y moviendo fácil en ataque de manera que seguía aumentando su renta y Laura Gil ponía el +24 con ocho minutos y medio por disputarse. El partido estaba en la mano y la prueba de madurez estaba en controlarlo con seriedad hasta el final. Regularidad por bandera, sin conceder nada fácil atrás porque la diferencia de puntos también contaba y un triple de Prince obligaba a Burgos a pedir tiempo muerto, 32-57.
A 5'48" del final Iagupova anotaba sus primeros puntos y también llegaban los primeros de Torrens -muestra del trabajo atrás del equipo de Salamanca-, y aunque la diferencia era amplia Martínez llamaba a seguir defendiendo como hasta entonces. Dejar a Valencia en poco más de 40 puntos por muy cansado que esté el equipo taronja es para resaltarlo. Como para aplaudir el trabajo de una Laura Gil a la que Martínez retiraba de la pista a 40 segundos del final para recoger el aplauso merecido a su gran partido.