Las peticiones para dar el visto bueno a nuevos alojamientos turísticos se acumulan en las comisiones de Fomento del Ayuntamiento de Salamanca y el PSOE quiere cambios. Si Fernando Carabias, concejal de dicha área, propuso crear una comisión especial para regular este tipo de viviendas, desde el grupo municipal socialista recalcan que "el PP ha decidido mirar hacia otro lado" y dar la espalda a los vecinos, quienes aseguran que se han llegado a quejar en el Consistorio y han recibido "caso omiso".
Por ello, desde el PSOE llevarán este viernes al Pleno una iniciativa para establecer "qué modelo turístico queremos de cara al futuro", como ha recalcado el concejal José Luis Mateos. En palabras del socialista, "el turismo debe ser una de las principales vías económicas de la ciudad pero con un modelo sostenible", por lo que ha mostrado su preocupación por el incremento de estas viviendas.
Mateos ha puesto el foco en la "pasividad absoluta" como actitud del Partido Popular ante un "problema cronificado". "Han proliferado este tipo de viviendas y han producido otro tipo de problemas como el encarecimiento". En cifras, el concejal socialista ha anunciado que la ciudad de Salamanca cuenta con más de 430 pisos que suman en total más de 2.000 plazas y 70 apartamentos turísticos, que suman más de 1.200 plazas, si bien cree que no están todas las utilizadas para este fin registradas como tal. "Creemos que la vía adecuada para afrontar esta problemática es una modificación del Plan General de Ordenación Urbana", ha matizado, exigiendo que en determinadas zonas "debe poderse limitar".
El edil de la oposición ha insistido en que Carbayo "tiene dos opciones: seguir haciendo la vista gorda o impulsar una campaña de inspección y modificar la normativa municipal, estableciendo límites que se cumplan". Asimismo, ha anunciado que pese a lo explicado por Fernando Carabias no hay fecha para celebrar la comisión a pesar de que en 2023 se tramitaron medio centenar de nuevas licencias.
Entre los requisitos que se exigen en estos momentos se encuentran que estas viviendas estén ubicadas en bajos o en primeros pisos y que tengan entradas separadas a las del resto de vecinos, algo que no se cumple en todos los casos y que puede observarse en el registro de la Junta según ha apuntado Mateos, explicando que donde más se concentran estas son en el centro de la ciudad y en barrios como Garrido, Vidal, Oeste o Labradores.
Por su parte, el también concejal del PSOE Chema Collados ha reiterado que esta situación "está creando problemas de convivencia real en los edificios", suponiendo la "expulsión de los vecinos", el "encarecimiento de la vivienda" y la "desaparición de la identidad de barrio". "El Ayuntamiento mira a otro lado y no hace su función".
