Buscando mejorar el acceso "a una vivienda de calidad", el Ayuntamiento de Salamanca ha dado el inicio a la construcción de 55 viviendas colaborativas protegidas -tres de ellas accesibles-, 55 trasteros y 56 plazas de garaje en la avenida Obispo Sancho de Castilla del barrio de Pizarrales. Así lo explicaba el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, quien recalcaba que estas irán destinadas a "familias con menor capacidad económica y jóvenes".
En palabras de Carbayo, el proyecto llega "con la ilusión de que las familias puedan desarrollar su proyecto de vida en esta ciudad" y las obras tienen un plazo estimado de 20 meses y 5.500.000 euros de presupuesto. Esta promoción, a diferencia de otras anteriores, es de alquiler sin opción de compra y tendrán un coste mensual de entre 360 y 400 euros.
La apuesta por la vivienda sigue dando pasos después de que hace unas semanas se sortearan las 18 viviendas construidas en el barrio de Huerta Otea y que la anterior promoción de 48 pisos en el barrio de Pizarrales ya esté con el plazo de solicitudes.
"Vamos a ver cómo evoluciona el mercado para seguir tomando decisiones en esta materia", ha explicado García Carbayo, insistiendo en que Salamanca cuenta con "un parque municipal de 325 viviendas de alquiler" que es "fruto de este esfuerzo y política". "Seguimos haciendo barrio, seguimos manteniendo el empleo en la construcción. Viviendas de calidad, que ahorran mucho dinero en gastos", ha concluido el alcalde.
