Se mantienen las cifras de 221 fallecidos y 5 desaparecidos por la dana en Valencia
Último balance oficial del Centro de Integración de Datos (CID).
Una vez escuchados los testimonios de acusado, Guardia Civil y testigos del triste suceso que llevó al fallecimiento por atropello de la joven ciclista Estela Domínguez, ha llegado el turno de las conclusiones por las partes.
La Fiscalía ha considerado que la causa principal del suceso fue una "distracción" y a no tener en las condiciones óptimas la luna. Una postura a la que ha sumado el mal proceder del conductor al no reducir la velocidad pese a verse afectado por la luz solar.
Apoyándose en las declaraciones de los testigos, la Fiscalía ha recalcado que el camión no llegó a frenar en ningún momento y que a pesar del deslumbramiento del sol se podía ver a los vehículos precedentes.
Por todo ello, la Fiscalía ha recalcado que se trata de un "delito imprudente" causado por una distracción del conductor, unido a no llevar la luna con las condiciones de limpieza necesarias y a no reducir la velocidad pese al deslumbramiento. Ha solicitado 18 meses de pago de indemnización y una suspensión de 18 meses del carnet de conducir.
La acusación ha destacado que en todo este tiempo no han tenido noticias o explicaciones por parte del acusado.
Por su parte, el abogado defensor ha querido reiterar que el compartamiento de su cliente es incompatible con la distracción al llevar el parasol colocado y una de las manos colocadas sobre los ojos.
"No hubo ninguna distracción y la causa clarísima es que el conductor no vio a la ciclista por la incidencia del sol", ha señalado el abogado defensor, evidenciando que "no guardó la distancia de seguridad por no poder verla".
"Podemos compartir que el conductor no tuvo la dilegencia debida al no llevar el cristal debidamente limpio", ha explicado el abogado defensor, pero que "eso no se contempla como una infracción grave" y que la "única imprudencia" que cometió fue conducir el camión "justo cuando el sol le daba de cara".
Entendiendo que se trata de una "imprudencia leve y no grave", la defensa ha solicitado la absolución de su representado al no concurrir "ningún agravante" y que la única circunstancia que puede utilizarse para la pena máxima es la “transcendencia mediática de este asunto".
El acusado ha utilizado su turno de última palabra para recalcar que "el sol no me dejó ver" y que los hechos tuvieron lugar en "un punto negro" y ha presentado sus condolencias a la familia. Un instante que ha acabado con alboroto en la sala y con el juez teniendo que llamar la atención.
A partir de ese momento el juicio ha quedado visto para sentencia y han surgido los gritos de "justicia", "hijo de puta" o "asesino" que llenaron la sala tras finalizar la sesión.
La familia y conocidos de la víctima tildaron de "chulo" el proceder del acusado al pedir que repitieran las protestas "en la calle" después de gritarle "que barato sale matar".