La Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús se celebra cada 7 de junio como un símbolo de amor divino. Desde el Servicio diocesano de Patrimonio Artístico, su responsable, Tomás Gil, acerca a esta devoción a través de a una de las imágenes que le representa. En concreto, la que talló con su gubia José Luis Núñez Solé para las Salesas, y que hasta el mes de septiembre se puede visitar en la sala de la contemplación del Palacio Episcopal, ya que forma parte de una exposición temporal sobre este artista.
Una imagen de más de dos metros de altura, que procede del convento de La Visitación, de las hermanas Salesas de Salamanca, que se creó inicialmente para la parroquia de María Mediadora. En concreto Núñez Solé realizó seis obras para esa parroquia: tres vidrieras, un relieve de la visitación que se encuentra en la calle, que se encuentra por encima de la puerta de entrada del templo, un San José y el Sagrado Corazón de Jesús, que realizó un año después de la inauguración, en 1968.
Tomás Gil detalla que la imagen en madera la hizo sin ningún tipo de policromía, "en el color madera original", a la que dio unas pátinas de ocre claro, "para resaltar aún más los volúmenes". Se pueden apreciar las trazas de la gubia con la que trabajó la madera, que según Tomás Gil, "aporta una belleza a la imagen a través de ese trabajo y de esa mano de la artista que se encuentra plasmada en la obra".
El texto que inspira esta imagen es el de Mateo 11, según confirma Gil, "cuando los discípulos regresan de la misión de Jesús , y que han sido llamados por las entrañas de misericordia de Jesús". Este sacerdote recuerda las palabras que les dice Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". (11,25-30).
Y en la imagen de José Luis Núñez Solé, se muestra a Cristo con el corazón sobre su mano izquierda, "mostrando sus entrañas compasivas llenas de amor a todo aquel que ha hecho su camino, a todo aquel que ha sido discípulo suyo y que se ha jugado la vida por el anuncio del Evangelio, y que ha tenido que pasar por la experiencia también de la Cruz".
Asimismo, extiende su otra mano hacia abajo, "que además está llagada por la marca que le ha dejado la señal de los clavos de la cruz, las llagas abiertas de Jesús en la mano derecha". Los pies de esta imagen del Sagrado Corazón de Jesús aparecen descalzos.
Fuente: Servicio Diocesano de Comunicación