Liquidación por cierre: casi 1.400 autónomos han tirado la toalla en Salamanca en los últimos cinco años

Según datos de la organización profesional UPTA, Castilla y León padece una pérdida "generalizada" de trabajadores por cuenta propia

Daniel Bajo Peña
Jueves, 11, Julio, 2024
ActualidadEconomíaNoticias 24 horas

El tejido económico de Salamanca se desgasta con el tiempo, al menos en lo que a empleados autónomos se refiere. Según los datos recopilados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), nuestra provincia ha perdido 1.378 trabajadores autónomos entre junio de 2019 y junio de 2024, pasando de los 26.774 de hace un lustro a los 25.396 de la actualidad. El descenso, porcentualmente hablando, es del 5,4%, el cuarto más elevado de la Comunidad en este periodo de tiempo. Según UPTA "la bajada de autónomos es generalizada", con lo que ello implica de pérdida de empleos y de negocios, especialmente donde más falta hacen, como los pequeños municipios.

Los datos de Salamanca siguen la pobre tónica regional de los últimos años, en los que Castilla y León se ha dejado 9.500 autónomos por el camino. Según UPTA, junio de 2024 ha sido "el peor" del lustro en lo que a trabajo por cuenta propia se refiere. "Los principales sectores pierden afiliación a gran velocidad" y "los únicos sectores que escapan de la pérdida de activos son las Actividades Profesionales Científicas y Técnicas y las Actividades Sanitarias". Los datos del RETA constatan el estancamiento de Castilla y León.

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, señala el contraste entre autónomos nacionales y extranjeros. Éstos aún son pocos (sólo el 5,3% del total), pero su número ha crecido un 20% desde 2018 "aumentando su presencia en todos los sectores de actividad, tanto tradicionales como de alta cualificación". 

Con este trasfondo, insiste en que "esta es la verdadera realidad del trabajo inmigrante y los datos son indiscutibles: el trabajo autónomo inmigrante es absolutamente necesario para frenar la hecatombe de pérdida de trabajo autónomo en Castilla y León". A su juicio, es un error "demonizar" a los inmigrantes. Las pequeñas poblaciones son las que pierden más autónomos "y, por ende, más servicios esenciales para la vida de los ciudadanos", como los negocios tradicionales que sostienen a los pueblos. "En estos lugares, es donde adquiere más importancia el papel de la inmigración, para poder revitalizar sectores donde los autónomos españoles están abandonando la actividad" añade Abad. La Junta subvencionará bares y cafeterías en los pequeños pueblos.

El presidente de UPTA añade que "hemos reiterado que es urgente encarar un verdadero plan de relevo generacional para que haya sucesión de negocios de aquellos autónomos que, por su elevada edad cierran, para impulsar nuevos emprendedores que inicien actividades económicas en la Comunidad Autónoma. En el caso contrario, Castilla y León podría perder hasta 10.000 autónomos más en los próximos dos años", dado el palpable envejecimiento de la región.

 

NUESTRA NEWSLETTER

SÍGUENOS