La Diputación de Salamanca y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio han rubricado hoy en Salamanca un protocolo de trabajo "fundamental" para garantizar el suministro y la calidad del agua en toda la provincia, un "problema muy preocupante", según el presidente provincial, Javier Iglesias. Es un "objetivo común" de ambas administraciones.
El acuerdo contempla la creación de una comisión formada por cuatro técnicos, dos de cada institución, para establecer las actuaciones prioritarias que mejoren el abastecimiento de agua y la gestión eficiente de ésta. Según Iglesias, "somos conscientes del problema de escasez, calidad y cantidad" que padecen algunas zonas "por eso es importante el protocolo de actuación para el futuro".
El citado documento, añadió el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones, incorporará las actuaciones que ya se ha ejecutado a lo largo de los últimos años, como la construcción de nuevas depuradoras o las distintas inversiones en puntos de La Armuña o el entorno de Alba de Tormes, cuyo montante total ronda los 78 millones de euros. A partir de ahora la comisión analizará dónde hay necesidades y aprobará las intervenciones pertinentes.
La financiación de los trabajos, sean de la naturaleza que sean, se sufragará de acuerdo a la norma 40%+40%+20% (aportaciones de la Junta, la Diputación y el municipio beneficiario).
Una de las actuaciones que quedarán amparadas por este acuerdo será la mejora de los suministros en el sur de la provincia, en torno a las sierras de Francia y de Béjar. Según Quiñones, esta inversión requiere la coordinación de numerosos entes, como las mancomunidades o la Confederación Hidrográfica del Duero, pero confía en que las obras puedan estar licitadas a lo largo de este año.
