La actriz acababa de terminar su participación en un programa de televisión, que tuvo que dejar porque reconoció no encontrarse bien.
El cuerpo sin vida de la actriz Verónica Forqué ha sido hallado esta mañana en su casa en la calle Víctor de la Serna de la capital de España. Los servicios del Summa 112 que han acudido a asistirla no han podido hacer nada por salvar la vida de la actriz.
Recientemente participó en el programa Masterchef de Televisión Española, aunque abandonó antes de su finalización afirmando que no se encontraba bien y quería recuperarse. "La vedad, estoy regular. Necesito descansar. En la última pruba de cocina por equipos me agoté. Yo no soy de tirar la toalla, pero esta vez hay que ser humilde y decir 'no pudo más', tiro un poco el delantal, pero un rato."
Según fuentes de la investigación sufría una fuerte depresión y todo apunta a que podría tratarse de un suicidio.
Fue hace tan solo unos días - el pasado 30 de noviembre - cuando la actriz reapareció públicamente tras su abandono del concurso. Lo hizo ejerciendo como modelo en el último desfile de Eduardo Navarrete y, con esa entrañable sonrisa con la que cautivaba a la cámara, nos contaba qué era lo mejor y lo peor que se llevaba de 'Masterchef', su último trabajo, y por qué había abandonado el concurso: "Circunstancias de la vida, pero no podía más" aseguraba, confesando que aunque no se arrepentía de su decisión, volvería a vivir la experiencia sin dudarlo porque había sido "muy divertido".
Verónica Forqué tenía 66 años y era una de las actrices más reconocidas de nuestro país con una personalidad y un carácter, que se movía entre la ternura y la alegría, que conquistó a varias generaciones de españoles. Ganadora de cuatro premios Goya, era hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo, hermana del director Álvaro Forqué (1953-2014) y nieta del músico y compositor José Vázquez Vigo.
Estudió arte dramático e inició la carrera de psicología, esta última nunca concluida. Se inicia en el mundo del cine trabajando en películas de su padre a inicios de los setenta, hasta llegar a convertirse en una actriz de comedia durante décadas. En cuanto a su vida personal, en el verano de 1980 inició un romance con el también actor Joaquín Kremel, y en 1981 se casó con el director de cine Manuel Iborra, de quien se divorció en 2014, y tienen una hija en común, María Clara Iborra Forqué.